El gobierno mexicano anunció el jueves plan para delimitar reserva de la Vaquita Mariana, mediante la colocación de boyas para señalarlas aéreas protegidas donde habitan la marsopa más pequeña y amenazada del mundo, en un intento por salvar a los aproximadamente 10 ejemplares que sobreviven.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales prometió proporcionar programas sociales y empleos para las comunidades pesqueras en el Alto Golfo de California, el único lugar del mundo en donde habita la vaquita marina.
Indicó que se promoverán el turismo, las granjas piscícolas y mejores prácticas pesqueras en la zona.
El gobierno enfrenta el reto de poner fin al uso de redes agalleras para la pesca ilegal de la totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es considerada un manjar en China.
Grupos ambientalistas dijeron el jueves que el programa gubernamental carece de detalles suficientes, e hicieron énfasis en que se requieren medidas más urgentes para salvar a la vaquita de la extinción.
Alejandro Olivera, representante de México para el Centro de Diversidad Biológica, señaló que el plan “no está a la altura de la urgencia que se requiere”.
Con 10 vaquitas restantes, es necesaria la protección total y la eliminación de redes ilegales de su hábitat de forma inmediata”, dijo Olivera.
En un reporte publicado a principios de mes, una comisión internacional de expertos calculó que apenas sobreviven entre seis y 22 vaquitas.
La cifra de seis fue el número de vaquitas que lograron ver en la superficie durante un viaje de investigación hacia finales del año pasado. La cifra más alta fue el número de ejemplares que podrían haberse escuchado en un sistema acústico flota que capta los distintivos chasquidos de la especie.
La comisión señaló que lo más probable es que el número de vaquitas sobrevivientes sea de alrededor de 10 ejemplares.
Los activistas han dicho en ocasiones previas que las pocas vaquitas marinas sobrevivientes se concentran en un área tan pequeña _ un rectángulo de unos 24 por 12 kilómetros (15 por 7 millas) _ que podría construirse algún tipo de barrera flotante a su alrededor para mantener lejos de la zona a las embarcaciones de pesca ilegal.
Pero el programa anunciado el jueves parece no llegar a tal extremo. En su lugar simplemente propone la delimitación con boyas de la reserva de la vaquita – un área más extensa – a pesar de que está muy claro que los contrabandistas saben muy bien dónde inicia la reserva.
El plan propone granjas piscícolas, redes seguras para la vaquita y la pesca deportiva de totoaba como fuente potencial de ingresos para los pescadores.
Pero será difícil que estas medidas reemplacen los miles de dólares que en ocasiones perciben los pescadores por una vejiga natatoria de totoaba de buen tamaño.