* Arzobispo de Oaxaca afirma que vivimos en un pueblo acostumbrado a gritar para que crucifiquen al inocente
Con una procesión que partió del templo de San Felipe Neri, cientos de feligreses con imágenes hechas de palma partieron en procesión este Domingo de Ramos para participar en la bendición de las palmas y celebración eucarística presidida por el Arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, en la Catedral Metropolitana.
Hombres, mujeres, niños y niñas de todas las edades participaron en este solemne acto acompañados de cantos y música sacra como el “Oh Sana”.
Durante su mensaje el Arzobispo Pedro Vázquez llamó a no vivir el evangelio a medias, no ser discípulo de Dios a conveniencia, sino por el contrario, a vivir en plenitud y ser un verdadero discípulo.
Además, comentó que vivimos en una sociedad acostumbrada a gritar, sin saber por qué, motivada por algunas personas que piden crucificar al inocente y liberar a los responsables de malos actos.
“Es muy fácil gritar en una bola de gente, perdernos entre la masa, es muy fácil gritar desde atrás o enmedio donde no nos identifican. Vivimos en un pueblo donde cada momento gritan, se junta mucha gente y gritan y a veces preguntamos usted sabe ¿por qué gritan? y responden que no, que solo les pidieron que llegaran a gritar”, dijo.
Mencionó que al igual que cuando pidieron que a Jesús, lo crucificaran, y liberaran a Barrabás, actualmente mucha gente sigue actuando igual, tanto en pueblos como en comunidades. Cuando alguien les pregunta por qué gritan, desconocen el por qué, pero tiempo después quien les pidió que lo hicieran se deslinda.
“Hoy se sigue encarcelando al inocente. Se sigue dejando fuera al culpable. Pilato le dio la libertad a un revoltoso, a Barrabás y condenó al inocente, a Jesús. Hoy seguimos mirando que se sigue condenando al inocente y liberando al culpable que tiene quien hable por él”, agregó.
El Arzobispo pidió que en la actualidad también hay un término para nombrar a quien se le responsabiliza sin ser culpable, se les llama chivos expiatorios, pensando que a estas personas nadie las va a defender, mientras al culpable lo encubren, escenas que se repiten a diario.
Pidió a feligreses no guardar silencio ante la verdad, no quedarse callado o escondido, al defender al inocente, dar voz a quienes no la tienen, a comprometerse más con Dios.
“Ahí, en la cruz, el crucificado dijo perdónalos porque no saben lo que hacen. Pero no nos hagamos los ignorantes proque sí sabemos lo que hacemos, dediquémonos a hacer el bien y hacer a un lado el mal”, puntualizó.