Houston.- El pasado lunes un niño guatemalteco de 16 años murió en la estación de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas, este sería el quinto menor migrante que muere desde diciembre, dijo el gobierno estadounidense.
La Patrulla Fronteriza arrestó al adolescente en el Valle de Río Grande el 13 de mayo, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Añadió que el niño fue hallado inconsciente el lunes por la mañana durante una inspección en la estación de la agencia en Weslaco, Texas. Se desconoce la causa de la muerte.
La agencia no dijo por qué detuvieron al muchacho durante una semana, pero dijo que “tenían previsto transferirlo” a una instalación para jóvenes administrada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, HHS por sus siglas en inglés.
La ley federal establece que el Departamento de Seguridad Nacional debe de transferir a los menores no acompañados de sus padres o guardianes legales al HHS en un lapso de 72 horas después de determinar que viaja solo.
La Patrulla Fronteriza ha sido criticada durante meses por el cuidado que ofrece a los menores que detiene en la frontera. Un niño de 2 años murió la semana pasada después de que él y su madre fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza. El 30 de abril, otro niño guatemalteco de 16 años murió luego que funcionarios en un centro de detención del HHS notaron que estaba enfermo. Lo hospitalizaron en cuidado intensivo por varios días pero murió después.
Después de que dos niños de 7 y 8 años murieron en diciembre, el Departamento de Seguridad Nacional ordenó exámenes médicos para todos los menores bajo su custodia y amplió los chequeos médicos.
El gobierno de Estados Unidos dice que se encuentra en un “momento crítico” en el sistema de detención migratorio. Las cantidades de padres y menores que cruzan la frontera han superado por mucho el cupo de las instalaciones.
La saturación es particularmente grave en el Valle de Río Grande, donde ocurren más cruces ilegales que en ninguna otra región.
La Patrulla Fronteriza ha divulgado fotos de adultos y niños recostados sobre tiendas de campaña, en el césped o en las aceras afuera de dos de sus estaciones. También abrió hace poco una cubierta para 500 personas cerca de la garita de entrada y anunció planes para abrir otra.