El fracaso en materia de seguridad del Gobierno de Oaxaca y la dilación en la impartición de justicia, han cobrado en el presente sexenio el asesinato de 323 mujeres y es hasta el tercer año de la administración gubernamental, en que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa decide hacerle efectiva la renuncia a Raymundo Tuñón Jáuregui, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública.
¿Por qué esperó tanto tiempo para hacer los cambios?
“El enamorado Tuñón”, el que fehacientemente demostró su incapacidad e ineptitud para estar al frente de una Secretaría tan importante y con enormes responsabilidades como la de Seguridad Pública, protegido de José Manuel Vera Salinas, secretario ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública de Oaxaca, quien abogó por el Capitán de Fragata para que hace seis meses, en diciembre para ser exactos, le prolongaran su agonía otro rato.
Tuñón se sentía poderoso, a nadie le obedecía ya, ni al mismo Gobernador Alejandro Murat, incluso con el Fiscal General Rubén Vasconcelos Méndez traía roces muy fuertes, porque éste último lo cuestionaba siempre sobre los operativos de seguridad que no realizaba y que eran instrucciones precisas del Mandatario oaxaqueño.
Por supuesto, Vasconcelos Méndez ha llegado al hartazgo de que todo lo concerniente a materia de seguridad le echen la culpa y Tuñón siempre se hizo de la “vista gorda”, mientras las cifras de asesinatos de mujeres se dispararon hasta 323 casos, según datos de GesMujer en lo que va de la presente administración, y 74 homicidios de mujeres en 2019, amén de la alarmante cifra de ejecutados que suman cientos en Oaxaca y súmenle los delitos del fuero común.
Sin temor a equivocarnos, la de Tuñón era la renuncia más esperada por la ciudadanía oaxaqueña, y en redes sociales ni se diga, se ganó a pulso la repulsión social por los gravísimos índices de inseguridad, por dejar a la sociedad en manos de la delincuencia, al extremo de que en pleno Centro Histórico ejecutaran a dos personas este año en asaltos.
A pesar de que la ciudad de Oaxaca de Juárez cuenta con policías municipales, que también brillan por su ausencia, Tuñón tenía instrucciones de realizar operativos constantes precisamente para evitar tantos robos de vehículos y asaltos a mano armada a la gente, y no fue hasta las últimas semanas en que montó algunos patrullajes, sobre todo en el playón del río Atoyac y en la Central de Abastos, nido de delincuentes, pero lo hizo, cuando ya habían ocurrido hechos de sangre, como el asesinato del líder de Catem, René Hernández.
De los datos duros que tenemos del organismo GesMujer, recopilados desde el 31 de agosto de 2018 al 24 de junio de 2019, se han registrado 72 casos de mujeres asesinadas en los 40 municipios que cuentan con alerta de género, en el que puntean las ciudades de Tuxtepec con 15 mujeres asesinadas, Juchitán de Zaragoza con 9 casos, Oaxaca de Juárez 6 y Pochutla cinco casos.
Por supuesto que no tenemos “un Oaxaca en paz” como ha dicho el Gobernador Alejandro Murat, las cifras son alarmantes y que el sistema de seguridad pública no quiera reconocerlo eso es otra cosa, pero la realidad es que la delincuencia ha rebasado a las autoridades y no se vale que le maquillen los datos al Mandatario oaxaqueño, eso en lugar de ayudarlo, lo perjudica.
Solo por citarles un dato que trae el Semáforo Rojo en el mes de mayo sobre el robo de vehículos, que es delito del fuero común, en lo que va de junio llevan robados 250 unidades de motor y la capital oaxaqueña puntea en las cifras con 76 carros; Juchitán de Zaragoza 27; Santa Cruz Xoxocotlán 13; Santa Lucía del Camino 12; Salina Cruz 11; Huajuapan de León 9 y Miahuatlán cinco.
Mientras que en la incidencia de homicidios se tuvieron 81 muertos en el mes de mayo, también se registraron 130 robos a negocios en el estado, puntea Oaxaca de Juárez con 44 casos; Salina Cruz 17; Tuxtepec 11; Santa Cruz Xoxocotlán 7; Juchitán 7 y Huajuapan cinco.
Con todo este saldo rojo a Tuñón deberían llamarlo a cuentas, junto con sus más cercanos colaboradores, pero en lugar de hacerlo, lo van a mantener en la nómina cobrando como “Nini”, perdón, como asesor en la Coordinación de Asesores, espacio a donde mandan a todos los políticos destripados, si no pregúntenle a Saulo Chávez Alvarado, el flamante coordinador.
Oigan, a propósito, no vayan a creer que somos mal pensados en este espacio, pero ¿no les parece demasiada coincidencia que cada vez que anunciaban el cambio de Tuñón, se registraban hechos violentos?…Esto último del enfrentamiento ayer de transportistas en Viguera con saldo de dos muertos y 10 heridos, ¿no les parece sospechoso?…justo el día que ¡cayó Tuñón!
Tuñón no pudo ni con la Seguridad Pública de Oaxaca, ni con sus broncas maritales.
Lo sentimos por el nuevo titular de Seguridad Pública de Oaxaca, Raúl Ernesto Salcedo, a quien le dieron su estrenada, menudo paquete le dejó su antecesor, tendrá que ponerse a trabajar muy fuerte para dar resultados y hacer una limpia en esa dependencia, porque está plagada de delincuentes de cuello blanco.
A trabajar se ha dicho Señor Secretario, porque la delincuencia no descansa y Oaxaca exige resultados.
SECTOR EMPRESARIAL PIDE A OSWALDO GARCÍA JARQUÍN ATENDER TEMA DE INSEGURIDAD
Y en Oaxaca de Juárez, el edil capitalino Oswaldo García Jarquín tampoco canta mal las rancheras en su ineficaz combate a los índices de inseguridad, que hoy le reclama ya la clase empresarial por los constantes asaltos que sufren los negocios en pleno Centro Histórico.
En una breve entrevista que le hizo mi compañero Hiram Sánchez al presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Salvador Carlos López López sobre el tema de la inseguridad en la capital oaxaqueña, el líder empresarial mostró su preocupación por el incremento tan grave de la incidencia delictiva y cuestionó la falta de actuación de los elementos policiacos municipales.
“Vemos las estadísticas y hay más robos con arma de fuego o blanca, esta situación ha rebasado los límites que nunca antes habíamos visto”, puntualiza y de abril a la fecha se han presentado cinco asaltos a establecimientos adheridos a la Canacope, los cuales se han efectuado entre las 19:00 y 21:00 horas con armas de fuego y armas blancas.
“Los malhechores actúan con la confianza que no serán detenidos y tampoco castigados, eso le da más seguridad a los delincuentes”, reveló, pero además hace falta más coordinación entre policías estatales y municipales, y esta situación limita el actuar de las autoridades correspondientes, asegura.
Ante el incremento de la delincuencia en el Centro Histórico de Oaxaca, muchos comerciantes se han visto en la necesidad de cerrar más temprano, además de la instalación de cámaras de seguridad, por ello pidió por enésima vez al presidente municipal Oswaldo García Jarquín atender el grave tema de la inseguridad.
Ahí lo tienen. Tampoco el morenista Oswaldo García Jarquín ha hecho gran cosa para el combate a la inseguridad, hoy la clase empresarial alza la voz para recriminarle la nula actuación de su Policía Municipal.
¿Hasta cuándo va a gobernar esa criatura?
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