El lunes, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados manifestó su preocupación sobre que el Gobierno no cumpla con su meta de recaudación para este año.
“Tendríamos que empezar a utilizar recursos de los fondos de estabilización presupuestal, para cubrir una serie de obligaciones que son ineludibles y que el Gobierno tiene que hacerles frente y cumplir a cabalidad su palabra y sus compromisos”, apuntó.
López Obrador desestimó estas preocupaciones.
“No vamos a llevar a cabo ninguna reforma fiscal ni se van a crear impuestos nuevos y nos va a alcanzar. Es que el presupuesto rinde cuando no hay corrupción y cuando hay austeridad“, comentó.
López Obrador remarcó que el Gobierno ha eliminado “gastos superfluos”, como el relacionado con rentas de oficinas.
“No deben rentarse edificios, ¿cómo la Sedesol (la extinta Secretaría de Desarrollo Social), o lo que es ahora la Secretaría de Bienestar, va a tener edificios en zonas de lujo? La Secretaría de Bienestar ahora está en Oaxaca, a trabajar allá. Por eso, ¿cómo iba a alcanzar el presupuesto?”, señaló.
Por la renta de estos inmuebles y para mantener el aparato burocrático, los dos sexenios anteriores tuvieron que implementar ‘gasolinazos’ y aumentar la deuda público, subrayó el presidente.