El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, anunció este lunes el remplazo del jefe de las prisiones federales, tras el suicidio en su celda del magnate acusado de explotación sexual de menores Jeffrey Epstein.
Barr dijo que Kathleen Hawk Sawyer pasará a ser directora de la Oficina Federal de Prisiones, en remplazo de Hugh Hurwitz, quien se desempeñó como director interino los últimos 15 meses.
Hawk Sawyer, una veterana psicóloga en cárceles, ya ocupó ese cargo antes, desde 1992, cuando fue nombrada por el propio Barr -quien era fiscal general entonces-, hasta 2003.
Su nombramiento se produce nueve días después de que Epstein, un financiero que se movía en poderosos círculos políticos, se suicidara en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York mientras supuestamente estaba bajo una estrecha vigilancia después de un intento de suicidio anterior.
La muerte el 10 de agosto del administrador de fondos de cobertura, que estaba detenido en uno de los centros penitenciarios más seguros del país, causó revuelo en Estados Unidos, suscitando un torrente de interrogantes y teorías de conspiración.
Muchos insinuaron que había sido asesinado para proteger a las muchas personalidades que frecuentaban a esta figura del jet set, desde el príncipe Andrés hasta el expresidente Bill Clinton y el propio mandatario Donald Trump.
Pero un forense de Nueva York dictaminó que Epstein se ahorcó en su celda.
Citando “graves irregularidades”, Barr transfirió rápidamente al director de la prisión y suspendió a dos guardias.