El gobierno de la República volvió a reiterar su rechazo a la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el caso de las estancias infantiles.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el organismo presidido por Luis Raúl González Pérez no tiene vergüenza porque se quedó callado cuando sucedió la tragedia de la Guardería ABC en Sonora en la que murieron 49 bebés y ahora busca acudir a instancias internacionales a ventilar el asunto.
De acuerdo con la postura presidencial, lo que la CNDH pretende es que se siga subrogando el servicio de las estancias infantiles a pesar de que carecen de las instalaciones adecuadas para brindar el servicio y de que se únicamente se atendía a 200 mil menores cuando los particulares responsables de las estancias “cobraban por 300 mil niños“.
“¿Y cómo se atreve la Comisión de Derechos Humanos a estar respaldando estas cosas? Se quedaron callados con lo del ABC y ahora resulta que quieren acusarnos en instancias internacionales; que lo hagan, yo tengo mi conciencia tranquila, no soy cómplice de corruptos ni voy a ser corresponsable de un hecho que no deseamos, lamentable la actuación de los derechos humanos” sostuvo durante la conferencia de prensa.
Agregó que respeta las decisiones de la CNDH, pero no puede aceptar las posiciones “absurdas” porque nadie está obligado a lo imposible y sobre todo porque detrás de este argumento se ubica un partido político “conservador”.
Finalmente, el presidente recordó que el próximo 2 de septiembre de este año sostendrá un nuevo encuentro con los padres de los 49 bebés fallecidos en la Guardería ABC en el 2009.