Rusia realizó dos ensayos con misiles balísticos lanzados desde submarinos atómicos en aguas del Ártico después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara una “respuesta simétrica” por la reciente prueba con un misil de crucero efectuado por EU.
El ministerio de Defensa ruso anunció el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), el orgullo de la Armada rusa, desde el submarino atómico de cuarta generación ‘Yuri Dolgoruki’.
Además, el submarino atómico de tercera generación ‘Tula’ lanzó una misil balístico intercontinental Sinevá (SS-N-23 Skiff, conforme la clasificación de la OTAN), que al igual que el Bulavá puede portar hasta diez ojivas y burlar cualquier escudo antimisiles.
La nota castrense precisó que ambos misiles, que tienen un alcance de 8 mil kilómetros, fueron lanzados desde el Océano Glacial Ártico y el mar de Barents, y alcanzaron su objetivo en los polígonos de tiro de Chizh (región norteña de Arjanguelsk) y Kura (península de Kamchatka).
Putin había condenado el viernes en una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia el lanzamiento por parte de EU de un misil de crucero con un alcance de más de 500 kilómetros apenas dos semanas después de abandonar el tratado de eliminación de misiles y corto y medio alcance (INF).