El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes que su Gobierno recibió una comunicación de las autoridades chinas diciendo que están dispuestas a volver a la mesa de negociaciones para discutir un acuerdo comercial.
“China llamó la pasada noche a nuestros responsable comerciales y pidieron volver a la mesa… Es un acontecimiento muy positivo para todo el mundo“, recalcó Trump durante unas breves declaraciones junto con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, con el que se reunió hoy al margen de la cumbre del G7.
Además, manifestó su “gran respeto” por el presidente chino, Xi Jinping, por dar este paso y señalar que “quieren un acuerdo” que ponga fin a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que dura ya año y medio.
Pasos como este muestran “por qué Xi es un gran líder“, ya que “comprende cómo funcionan las cosas“.
Trump, en un tono muy positivo, recalcó que “empezaremos muy pronto” las conversaciones con Pekín y “veremos qué pasa“, pero incidió en que “ellos quieren logran un acuerdo“, algo que consideró “muy importante”.
Este anuncio llega después de que el pasado viernes Donald Trump escaló dos nuevos peldaños en la guerra comercial con China, después de que Pekín anunció unos aranceles de represalia contra Estados Unidos.
Ese día, Trump anunció que aumentaría dos rondas de aranceles anunciadas previamente y que aún no han entrado en vigor, y además avanzó que podría invocar la Ley de Emergencia Nacional para ordenar a las empresas estadounidenses que operan en China que abandonen sus actividades en ese país.
China “se opone firmemente a un recrudecimiento de la guerra comercial” que mantiene con Estados Unidos y prefiere “negociaciones tranquilas“, según el líder negociador del país asiático, el viceprimer ministro chino Liu He, informó hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
Durante un discurso con motivo de una exposición en Chongqing (en el centro de China), Liu aseveró: “Estamos dispuestos a solucionar la disputa comercial con EU mediante negociaciones tranquilas. Nos oponemos por completo al recrudecimiento de la guerra comercial, que no es beneficiosa ni para Estados Unidos, ni para China, ni para el mundo“.
Liu respondió así hoy al anuncio de Washington el pasado viernes de su intención de aumentar los aranceles del 25 al 30 % a productos chinos por valor de 250,000 millones de dólares a partir del 1 de octubre, y del 10 al 15 % a aquellos por valor de 300.000 millones de dólares desde el 1 de septiembre.
Este incremento estadounidense respondió a su vez al anuncio de Pekín, el mismo viernes, de incrementar del 5 al 10 % los aranceles a productos procedentes del país americano por valor de 75.000 millones de dólares.
“Nos oponemos con fuerza a los bloqueos tecnológicos y al proteccionismo” -agregó Liu-. “Trabajaremos duro para mantener nuestras cadenas industriales intactas“.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, su portavoz Geng Shuang urgió hoy a Washington a que deje de comportarse “impulsivamente” y de “acosar” y dijo que, de lo contrario, Pekín tendrá que seguir tomando medidas para “salvaguardar sus legítimos intereses y derechos”.
“La última ronda arancelaria no relaja las tensiones ni es la manera de resolver los problemas. Pedimos a EU que recapacite y que cree condiciones para mantener consultas bajo la premisa de la igualdad y el respeto mutuo“, indicó Geng.
Sobre el comentario del presidente de EU, Donal Trump, de que podría ordenar a las empresas estadounidenses que abandonen sus actividades en el país asiático, Geng señaló que tal afirmación no es más que “un eslogan político” y que “sería EU quien sufriría” dado que compañías de otros países “ocuparían su lugar”.
Según el portavoz, forzar el desacoplamiento de las economías de China y de EU supondría “una amenaza contra la cadena de industria global” y “creará el caos en los mercados financieros internacionales“.
Desde comienzos del pasado año, China y Estados Unidos están enzarzadas en una guerra comercial que ha sacudido buena parte del comercio mundial, y que tiene ramificaciones también en otros planos, como el tecnológico o el diplomático.