• Al menos 79 que ni siquiera están consideradas en el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) ni en el Programa Nacional de Reconstrucción
Las escuelas primarias Cuauhtémoc en Santo Domingo Petapa, Nicolás Bravo en Matías Romero, Miguel Hidalgo en Santa María Chimalapa, Benito Juárez en Santa María Petapa, Independencia en Matías Romero, Luis B. Toledo en San Juan Guichicovi, Ignacio Zaragoza en Buena Vista, Benito Juárez en la población del mismo nombre, son algunas de las 232 escuelas de las que tiene registro la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación donde no han iniciado o no se han concluido las obras de reconstrucción tras los sismos del 2017.
Una de las preocupaciones de este sindicato, es que además de las escuelas donde no han concluido la reconstrucción y que se encuentran consideradas en programas federales y en el Fondo de Desastres Naturales, hay por lo menos 79 más que ni siquiera se encuentran estimadas para la reparación de daños, aseguró el Secretario de Prensa y Propaganda de la Sección 22, Wilbert Santiago Valdivieso.
Explicó que en la región del Istmo de Tehuantepec, donde hubo más afectaciones por los sismos del 2017, aún se puede ver a niños y niñas que tienen sus actividades pedagógicas al aire libre y en aulas improvisadas que en su momento les fueron entregadas para continuar con el ciclo escolar.
Mencionó que muchas de las empresas que iniciaron obras de reconstrucción, argumentan que no se les ha depositado la mínima parte para la compra de material, es por ello que tuvieron que detener obras de reconstrucción, aunque hay otras que aún cuando se terminó la obra negra, les faltan ventanas, puertas, instalaciones eléctricas.
“Tenemos otras más que a dos años, no han iniciado obras, tal es el caso de la Escuela Primaria Benito Juárez del sector de Matías Romero en donde directivos, madres, padres de familia y estudiantes están en espera del avance en trámites administrativos burocráticos que impiden avanzar”, reveló el vocero de la Sección 22.
Resaltó que las exigencias de la Sección 22 han sido permanentes desde que ocurrieron las afectaciones tras los sismos, donde el Estado es el responsable de transparentar el uso y destino de los recursos y en su caso, dar a conocer si durante el proceso se registraron actos de corrupción.
“Como Sección somos testigos de que en la región del Istmo, sólo una escuela se entregó en el tiempo estimado, que es Centro Escolar en Juchitán de Zaragoza, donde se tuvo participación directa de la fuerza militar en el equipamiento de la escuela”, precisó.
Indicó que con respecto al Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED) e Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), madres y padres de familia, así como docentes de la Sección 22 han sido testigos de múltiples irregularidades, desde los trámites para la revisión técnica, hasta el presupuesto que debió ejercerse para cada una de las obras de reconstrcción.
“Los padres de familia han denunciado cambio constante de empresas en lo que es la ministración para el proceso de reconstrucción, inició una y no acabó, inició otra y tampoco, pareciera que no hay seriedad ni de las empresas contratadas ni de las instancias encargadas de esa contratación para la realización de obras”, insistió Santiago Valdivieso.
El vocero de la Sección 22 expuso que sólo el 80 por ciento de las escuelas afectadas por los sismos del 2017, fueron consideradas para su atención, pero sólo en una se culminó la reconstrucción en tiempo y forma, en el resto no reiniciaron o iniciaron y fueron abandonadas.