Ciudad de México. Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados rechazaron ayer la propuesta panista para que Xavier Azuara –político potosino al que Dolores Padierna señaló de ser casi un nazi
– se convirtiera en presidente de la mesa directiva durante los próximos seis meses.
Sin acuerdo político entre las fuerzas de esa cámara, ese hecho abre la puerta a que a más tardar el 5 de septiembre se modifique el artículo 17, numeral, 7 de la Ley Orgánica del Congreso, con objeto de garantizarle al grupo mayoritario en San Lázaro el control de la presidencia cameral los tres años de la 64 Legislatura.
Como publicó La Jornada, la relección de Porfirio Muñoz Ledo podrá concretarse antes de esa fecha, una vez que la Comisión de Gobernación dictamine la iniciativa de reforma de Padierna, y posteriormente, la envíe al pleno para su aprobación por mayoría simple. Una vez avalado ese trámite, el texto se hará del conocimiento de la Cámara de Senadores para su ratificación. Todo, en cinco días.
En tanto, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se emplazó la tarde de ayer para encontrar un entendimiento
que resuelva el entuerto en el plazo que vence el 5 de septiembre, pero finalmente la reunión se pospuso para hoy. Los coordinadores del PAN, Juan Carlos Romero Hicks; del PRI, René Juárez, y de MC, Tonatiuh Bravo, exigieron por separado el cumplimiento del artículo 17, que dispone la rotación de la mesa.
Mientras, Mario Delgado, de Morena, buscó ser institucional ante sus opositores y respetar el acuerdo firmado el 6 de septiembre del año pasado, y, por otro lado, ordenó a sus colaboradores enviar vía Whatsapp a los legisladores de Morena, el procedimiento de la sesión preparatoria de ayer e impedir
que la candidatura de Xavier Azuara recibiera la mayoría calificada; es decir, dos tercios de los diputados presentes.
Ayer, en la Jucopo se dio trámite a un procedimiento, que todos en San Lázaro sabían ya decidido: el PAN presentaría su propuesta ante el pleno y éste lo rechazaría. Incluso, horas antes, entre un sector de panistas se criticaba la ingenuidad política
de Juan Carlos Romero Hicks, quien acudió a esa reunión preparatoria de la sesión de instalación para avalar el procedimiento.
A las 17:20 horas arrancó la sesión preparatoria en el pleno. Porfirio Muñoz Ledo llevó la conducción y ordenó a la secretaría dar lectura al acuerdo que contenía la propuesta del potosino Azuara para ocupar la presidencia cameral.
En cinco minutos ocurrió la votación. 259 diputados de Morena, PT y PES rechazaron a Azuara; 169 del PAN, PRI, MC, PVEM, PRD y los independientes
dieron su apoyo; mientras cinco se abstuvieron: Leticia Aguilar, Lidia García, Laura Imelda Pérez, Miguel Acundo y Eudoxio Morales.
La sesión se realizó así con 437 diputados, con 63 ausencias; de éstas, más de la mitad de Morena, con 36. Y entre ellos, Tatiana Clouthier, Sergio Mayer, Javier Salinas, Irineo Molina, Lizeth Noriega, Juan Ríos, Maximiliano Ruiz, Anita Sánchez, Gabriel Varela, Simey Olvera y Corina Villegas.
Una vez que ocurrió la votación que sepultó la testimonial oposición, Porfirio Muñoz Ledo intentó concluir la sesión. Anunció que, al no alcanzarse la mayoría calificada, la presidencia que él encabeza continuará hasta el 5 de septiembre, mientras se busca un acuerdo entre las fuerzas políticas.
Juan Carlos Romero Hicks solicitó la palabra en la tribuna y el ex embajador de México se lo concedió. Desde la bancada panista comenzó a hacer el coro: ¡Espurio, espurio, espurio!
Muñoz Ledo les respondió lacónico: “Gracias, señores…”
Junto a Romero Hicks, todos los panistas se encaramaron en torno a la tribuna de la cámara, con cartulinas en alto en las que se leía: Morena No Cumple
. El ex gobernador de Guanajuato tildó de ilegal la votación aplastante: Hoy, lamentablemente Morena no cumplió, no cumple la ley y no cumple el acuerdo político. Es lamentable.
Los panistas derrotados la emprendieron contra el experimentado político con una combinación del soez grito de futbol y aquel calificativo que la oposición de izquierda siempre le endilgó a Felipe Calderón Hinojosa: Eeeeeee espurio!
Del lado de la mayoría morenista, el respaldo a Muñoz Ledo llegó un poco tarde, pero fue reactivo, con un “¡Porfirio, Porfirio, Porfirio…” Y Porfirio, veterano político, se incorporó de la curul de la presidencia y con el brazo derecho extendido, cual torero en su mejor tarde, subió el brazo y agradeció a su público.
Al final, Mario Delgado respondió a la pregunta si Muñoz Ledo podría proclamarse presidente relecto, con una frase plena de generalidad: cada quien es libre de autoproclamarse de lo que sea. Hasta (Porfirio) se autoproclama de Batman y yo de Robin.