Se harán todos los homenajes necesarios para recordar el legado del artista oaxaqueño Francisco Toledo, desde el gobierno federal, siguiendo el compromiso social que lo distinguió, así lo señaló la Secretaría de Cultura Federal Alejandra Frausto Guerrero.
En entrevista luego de entregar una ofrenda floral en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en donde se ha instalado un altar en nombre de Francisco Toledo, la funcionaria federal expuso que el artista logró hacer comunidad, algo que muy pocos personajes han realizado.
Destacó que todo el gobierno de México está consternado por su muerte, por tal motivo a partir del mediodía se abrirán las puertas de Bellas Artes en la Ciudad de México para quien pueda llevar una ofrenda floral.
Además de la exposición de “Toledo B” en el museo nacional de Culturas Populares se encontrará abierto al público en general, para que se pueda disfrutar y admirar el trabajo del artista oaxaqueño.
Asimismo en Los Pinos se podrá disfrutar de la exposición “De lo perdido que aparezca”.
“Todo eso es mientras organizamos el gran homenaje que merece el maestro Toledo, mientras que a nivel internacional también las embajadas se han comunicado, en todas les embajadas de México están poniendo libros de condolencias porque hay mucha gente consternada”, enfatizó.
Dijo que habrá todos los homenajes que sean necesarios, “todo los homenajes para Toledo nunca serán suficientes para honrar su legado y lo que ha hecho por México y por las mejores causas”.
Alejandra Frausto Guerrero lo describió como una persona firme en sus convicciones y en lo que él quería, una personas activa y que siempre estuvo en comunicación, además de ser un artista que nunca envejeció que siempre fue vital.
Destacó que simplemente llegar a Oaxaca y recorrer sus calles se puede ver el legado del artista, de tantos artistas que se han formado siguiendo sus pasos, de ver y transformar el mundo.
Afirmó que el maestro Toledo fue defensor de la estética y del arte, “su paso por la tierra fue muy parecido a los nahuales, marcó un rumbo, y dejó una escuela en Oaxaca y eso habla de la generosidad que tuvo como artista”.
“El maestro fue una persona muy discreta, no le gustaban la masas, no le gustaba estar frente a muchas cámaras, era un hombre que toda esa exposición lo hacía a través del arte, de su voz, de su paso firme”, finalizó.