Oaxaca de Juárez, Oax, 6 de septiembre de 2019. El suicidio se ubica entre las tres causas de muerte más frecuentes en personas de 15 a 30 años a nivel mundial, así lo informó el director de Prevención y promoción a la salud, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), José Ramón Pintor Sill.
Explicó que cada suceso tiene un serio impacto psicológico, social y financiero, sobre la familia y la comunidad, afectando al menos a seis personas. “Es un problema complejo ya que no existe una sola causa ni razón, sino que es el resultado de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociales, culturales y de medio ambiente”.
Detalló que entre los factores de riesgo, la edad es uno de los principales, ya que en referencia a suicidios consumados, cerca de la mitad están entre 18 a 33 años, pero en la última década se ha triplicado en niños, adolescentes y adultos mayores. Respecto al género es más frecuente en las mujeres con una relación de 3 a 1; sin embargo, el suicidio consumado es mayor en varones.
Estado civil: los solteros constituyen el grupo más vulnerable en intento de suicidio o consumado; ocupación: los desocupados representan el grupo de riesgo más relevante; condiciones socioeconómicas: se presenta más en el estrato social bajo, relacionándose con la frustración y carencia; enfermedades física y/o mentales: en estudios post mortem se muestra que del 25 al 75% padecían algún tipo de afección somática.
Antecedente de maltrato físico, sexual y psicológico: son factores directamente vinculados; conflictos familiares o de pareja: considerados los estresores psicosociales más fuertemente; pérdida parental: las mujeres son más vulnerables; carencia de soporte socio-familiar; intentos suicidas previos: es el indicador más importante del riesgo de suicidio consumado, su letalidad debe tomarse seriamente, entre otros.
Asimismo dijo que la mayoría de personas que se quitan la vida presentan un trastorno mental diagnosticable, toda vez que es más frecuentes en pacientes psiquiátricos, destacando la depresión, trastorno de personalidad, alcoholismo, esquizofrenia, trastorno mental orgánico y otros.
La prevención del suicidio, si bien es posible -dijo- comprende una serie de actividades que van desde la provisión de mejores condiciones posibles para la educación de jóvenes y niños, así como el tratamiento eficaz de trastornos mentales, hasta el control medioambiental de los factores de riesgo.
Finalmente, Pintor Sill señaló que el personal de atención primaria a la salud debe tener un prolongado y estrecho contacto con la comunidad, a fin de ser bien aceptado por los pobladores ya que la asistencia de los profesionales en la orientación de la prevención del suicidio es fundamental y necesaria.
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