El gobierno federal clasificó la Base Aérea Militar de Santa Lucía como instalación estratégica, con lo que prácticamente blindó la construcción del aeropuerto contra las intenciones de echar abajo el proyecto.
El secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional incluyó, el pasado 29 de agosto, en el Inventario de Infraestructura Estratégica del país, todos los espacios, inmuebles, construcciones, equipo y demás bienes de la Sedena, lo que abarca la base aérea en Tecámac.
Por ello, la Sedena solicitó al juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa revocar la suspensión definitiva que concedió a integrantes de los pueblos indígenas de Tecámac, que buscan frenar la construcción aeroportuaria.
La Sedena presentó el pasado 4 de septiembre un escrito de Incidente de Revocación a la Suspensión Definitiva ante el Juzgado Quinto de Distrito, documento al que EL UNIVERSAL tuvo acceso.
En éste argumenta que, al reconocer al aeropuerto de Santa Lucía como instalación estratégica, en caso de sostener la suspensión de las obras se ponen en peligro las actividades que se llevaban a cabo, como el despliegue inmediato de personal y material desde el centro del país a cualquier parte del territorio nacional para resguardar la soberanía mexicana o bien en acciones consideradas en el Plan DN-III-E.
La dependencia agregó que la suspensión de la construcción obliga a los militares a utilizar otras instalaciones que pueden carecer de la infraestructura necesaria.