QUITO, ECU.- Ecuador ha quedado bajo un estado de excepción, decretado por el Ejecutivo, a raíz de protestas de varios sectores sociales y el bloqueo de carreteras por parte de los transportistas motivados por la elevación del precio de los combustibles, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional”, dijo Moreno desde el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
El anuncio lo hizo en momentos en que arrecian las manifestaciones, especialmente en la capital ecuatoriana, en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
La ministra del Interior, María Paula Romo, comentó en rueda de prensa que la paralización del transporte se cumplió “de manera parcial” y obligó al Gobierno a suspender las clases de escuelas y colegios para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Sobre el estado de excepción, el titular de Defensa, Osvaldo Jarrín, comentó que busca restituir el orden, la seguridad pública y ciudadana.
Sin entrar en detalles sobre las acciones que implican el estado de excepción, comentó que la medida establece como “zona de seguridad al territorio nacional”.
Durante la jornada, cientos de estudiantes universitarios rompieron las vallas de seguridad que cercaban los alrededores de Carondelet y se enfrentaron con policías con equipo anti motines, que dispersaron a los manifestantes con grandes cantidades de gas lacrimógeno.
Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), rechazó el decreto de estado de excepción y aseguró que mantendrán sus protestas.
En alerta ante protestas
> Las autoridades acordaron declarar esta situación ante la escalada en las manifestaciones.
> No cesarán protestas pese al estado de excepción, aseguró uno de los líderes indígenas que encabezan estas movilizaciones.