Un mes antes de que Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, fuera capturado y posteriormente detenido, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) visitó Sinaloa.
Así lo dio a conocer en su momento Rio Doce, cuando Uttam Dhillon, director interino de la DEA se reunió con el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel de forma privada.
El encuentro se dio por invitación del gobierno estatal, detalló el semanario. Ordaz Coppel le presentó a la DEA resultados en materia de seguridad, disminución de la violencia y la destrucción de laboratorios de metanfetaminas.
Quirino Ordaz le pidió a la DEA dinero para comprar tecnología y mejorar los sistemas de seguridad, así como que Sinaloa sea excluido de la lista de entidades que los estadounidenses no deben visitar.
Esto se dio a conocer por el propio gobernador cuando se hizo pública la reunión por parte de Río Doce.
Ismael Bojórquez, director de dicho semanario, explicó que la reunión se dio en medio de una “paz narca”.
“No hay una guerra al interior del cártel de Sinaloa y que todo pareciera marchar viento en popa bajo acuerdos que involucran a los hijos de Joaquín Guzmán, a Ismael Zambada y hasta lo que quedó del clan de los hermanos Beltrán Leyva”.
Un mes después, Ovidio Guzmán López fue capturado por elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, sin embargo, estos se vieron rodeados por miembros del cártel de Sinaloa, por lo que decidieron retirarse del lugar, dejando libre al hijo de “El Chapo”.
La captura se dio por una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos, informaron el presidente Andrés Manuel López Obrador y Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
En la conferencia mañanera del viernes, el presidente fue cuestionado si Trump, le pidió que detuviera al hijo de “El Chapo”, éste se limitó a sonreír y evitó responder.
¿Habrá relación en la particular visita de la DEA y el caso Ovidio Guzmán?