Las universidades públicas estatales empezaron a recibir del gobierno federal poco más de mil 300 millones de pesos, correspondientes al incremento salarial que otorgaron a sus trabajadores a inicios del presente año, con lo cual disminuyeron las presiones financieras de aquellas casas de estudios que tienen problemas económicos para cerrar 2019.
Además, se prevé otorgar una bolsa adicional de alrededor de 2 mil 500 millones de pesos para todas las instituciones públicas de educación superior, con la condición de que los gobiernos de los estados entreguen una cantidad similar a sus respectivas universidades, es decir, el total de los recursos ascendería a casi 5 mil millones de pesos, en un intento por empezar a superar la crisis financiera que viven algunas de ellas.
Conforme a las negociaciones llevadas a cabo en la Secretaría de Educación Pública (SEP), con los rectores y los gobiernos de los estados, la entrega de los recursos económicos de este segundo fondo estará sujeta a concurso, en el que las universidades serán observadas en su nivel de transparencia, relación e impacto en la sociedad, indicadores académicos, medidas de austeridad y optimización de recursos, servicios y calidad educativa, entre otros factores.
Fuentes ligadas a la negociación explicaron que ambas bolsas de recursos económicos serán para el conjunto de las universidades públicas estatales, en las cuales, ciertamente, está el grupo de las nueve instituciones que tienen problemas financieros.
Respecto de la entrega de los mil 300 millones de pesos, se debió a la autorización de la política salarial que permitió a las universidades recibir por adelantado –un par de meses–, el monto correspondiente al incremento salarial de este año, que en promedio fue de 3.35 por ciento para los trabajadores universitarios.
Transferencia adelantada por primera vez
Hay que precisar que a pesar de que las universidades otorgaban y empezaban a pagar estos aumentos desde el primer trimestre del año, el gobierno federal transfería esa parte del subsidio hasta finales de año, complicando a algunas su ya precaria situación económica. Ahora, por vez primera, esta transferencia se adelantó.
De esta forma, las nueve universidades en crisis financiera han podido contar con recursos suficientes, al menos para el pago de sus respectivas nóminas en el cierre del año, aunque su situación precaria prevalece.
Las mismas fuentes explicaron que esta política salarial no entra en el presupuesto para 2020, debido a que tiene que ser revisada y analizada en todos sus componentes, entre ellos la gran diferencia que existe entre los ingresos que tienen unas universidades con los de otras, y el tema de plantillas de personal que no son reconocidas.
Otra variante es que los recursos del subsidio federal entregados en el rubro U006 se distribuirán a todas aquellas instituciones públicas que ofrecen educación media superior tomando en cuenta su número de alumnos
Ciudad de México. Las universidades públicas estatales empezaron a recibir del gobierno federal poco más de mil 300 millones de pesos, correspondientes al incremento salarial que otorgaron a sus trabajadores a inicios del presente año, con lo cual disminuyeron las presiones financieras de aquellas casas de estudios que tienen problemas económicos para cerrar 2019.
Además, se prevé otorgar una bolsa adicional de alrededor de 2 mil 500 millones de pesos para todas las instituciones públicas de educación superior, con la condición de que los gobiernos de los estados entreguen una cantidad similar a sus respectivas universidades, es decir, el total de los recursos ascendería a casi 5 mil millones de pesos, en un intento por empezar a superar la crisis financiera que viven algunas de ellas.
Conforme a las negociaciones llevadas a cabo en la Secretaría de Educación Pública (SEP), con los rectores y los gobiernos de los estados, la entrega de los recursos económicos de este segundo fondo estará sujeta a concurso, en el que las universidades serán observadas en su nivel de transparencia, relación e impacto en la sociedad, indicadores académicos, medidas de austeridad y optimización de recursos, servicios y calidad educativa, entre otros factores.
Fuentes ligadas a la negociación explicaron que ambas bolsas de recursos económicos serán para el conjunto de las universidades públicas estatales, en las cuales, ciertamente, está el grupo de las nueve instituciones que tienen problemas financieros.
Respecto de la entrega de los mil 300 millones de pesos, se debió a la autorización de la política salarial que permitió a las universidades recibir por adelantado –un par de meses–, el monto correspondiente al incremento salarial de este año, que en promedio fue de 3.35 por ciento para los trabajadores universitarios.
Transferencia adelantada por primera vez
Hay que precisar que a pesar de que las universidades otorgaban y empezaban a pagar estos aumentos desde el primer trimestre del año, el gobierno federal transfería esa parte del subsidio hasta finales de año, complicando a algunas su ya precaria situación económica. Ahora, por vez primera, esta transferencia se adelantó.
De esta forma, las nueve universidades en crisis financiera han podido contar con recursos suficientes, al menos para el pago de sus respectivas nóminas en el cierre del año, aunque su situación precaria prevalece.
Las mismas fuentes explicaron que esta política salarial no entra en el presupuesto para 2020, debido a que tiene que ser revisada y analizada en todos sus componentes, entre ellos la gran diferencia que existe entre los ingresos que tienen unas universidades con los de otras, y el tema de plantillas de personal que no son reconocidas.
Otra variante es que los recursos del subsidio federal entregados en el rubro U006 se distribuirán a todas aquellas instituciones públicas que ofrecen educación media superior tomando en cuenta su número de alumnos