El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que mantiene una buena relación con el sector empresarial, y se ha definido con claridad qué se puede y qué no se puede, para no continuar la política neoliberal.
En su conferencia de prensa, reconoció que la relación con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, es mejor que la que tenía con el anterior presidente de este organismo, Juan Pablo Castañón.
“Digo mejor porque, con el que terminó (Juan Pablo Castañón), que tampoco se portó mal, sí tuvimos diferencias por ejemplo con el aeropuerto, incluso tuvimos debate público. Con Carlos Salazar muy bien, es una persona inteligente y prudente. Fue maestro en el Tecnológico, y muy buen maestro. Tiene prestigio en la comunidad empresarial”, indicó.
Además, destacó que Salazar sabe distinguir entre el interés empresarial y el interés público.
“Es muy buena la relación con los empresarios, de primera, con los empresarios en general, y con la representación empresarial”, agregó, y dijo que “hay desajustes porque había estilos y ellos se están adaptando a la nueva política económica, pero bien”.
También, aseguró que mantiene una buena relación con Antonio del Valle, quien encabeza el Consejo Mexicano de Negocios; con el dirigente de Concamin, Francisco Cervantes, quien es “un tipazo”, y con el de la Concanaco.
En casi todos los países son dos tercios la inversión es privada, explicó, por lo que “no podríamos nosotros salir adelante, crecer y desarrollarnos sin la inversión privada, nacional y extranjera”.
Por ejemplo, señaló el mandatario, “hemos definido qué se puede y qué no se puede. Como ya no va a continuar la política anterior, la política neoliberal, hemos definido en qué áreas puede invertir la iniciativa privada”.
Detalló que el plan establecido desde la reforma energética avalada por el gobierno anterior era que a finales del sexenio la CFE estuviese generando sólo el 25 por ciento de la energía eléctrica de consumo nacional e iban a seguir cerrando plantas. “Eso se detuvo, y el acuerdo es que quedaran las cosas como estaban: 56 por ciento de producción de energía eléctrica para la CFE y 44 para la iniciativa privada, y así cubrir la demanda hasta el 2024”.
En el caso de Pemex, reiteró que no habrá nuevos contratos hasta que generen producción de petróleo las empresas que recibieron contratos “porque han pasado los años y sólo una empresa italiana está empezando a producir petróleo de los 110 contratos que se otorgaron”.
Sobre la negociación de los gasoductos reconoció que llevó tiempo llegar a un acuerdo, y él fue quien conducía las reuniones entre la CFE y las empresas. Los líderes empresariales, dijo, ayudó bastante.
El presidente López Obrador sostuvo que los empresarios no le han pedido dejar de usar palabras como “fifí”, y apuntó que sus consejeros son el pueblo, ya que insistió que lo que se necesita en el país es separar al poder económico del poder político para que el gobierno represente a todos, que no sea el gobierno un comité al servicio de una minoría.
Insistió que el pueblo está lleno de sabiduría, pero antes se cometía el error de verlo como una abstracción o como algo que no existía.