NUEVA YORK, EU.- Una Navidad cargada de emociones fuertes entre el miedo, la ansiedad y la fe inquebrantable. Así pasarán la Noche Buena los “dreamers”, quienes desde el pasado 12 de noviembre fueron testigos del intercambio de argumentos, posiciones y alegatos entre defensores y detractores de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), frente a los magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos.
“La esperanza más grande que tenemos esta Navidad es que Dios nos siga protegiendo y permita que DACA siga adelante”, comenta Nazareth Rivera: “Lo más cierto que sabemos es que la mayoría de los jueces [en la Corte] son conservadores y eso podría hacernos pensar que estarán en contra porque apoyarían al presidente [Donald Trump], pero cualquier cosa puede suceder, son seres humanos y estoy segura que entienden perfectamente que, aun sin los papeles, somos estadounidenses”, dice con mucha esperanza esta joven nacida en Durango, pero criada entre El Paso, Texas, y Miami, Florida.
“A algunos ‘dreamers’ se les ocurrió que esta Navidad en lugar de hacer regalos de grupo o el amigo secreto y todo eso, mejor hagamos cadenas de oración y nos regalemos mensajes escritos a mano en papeles, en los que cada uno exponga un pensamiento positivo y de paz”, describe Nazareth: “No tenemos que estar todos reunidos, cada quien puede hacerlo en su casa, con sus familiares y amigos.
“Es una manera de transmitir tranquilidad y decir que tenemos fe, y que de una manera o de otra las cosas van a salir bien para nosotros. Yo lo hago con mis hermanas [Norma y Shery] y nos levanta mucho el ánimo”, afirma la joven.
“Cada uno de nosotros es una fortaleza y si juntos nos mantenemos así, podemos llegar más y más lejos”, asegura Norma Rivera.
“Esta Navidad debemos tomarnos todos, en familia, entre amigos, con quienes estemos, de las manos y orar, con toda la fuerza de nuestro corazón y pedirle al Niño Dios que nos regale la oportunidad de seguir protegidos por la ley y que pronto se haga el milagro de una nueva ley de migración en este país [Estados Unidos], donde millones ya estamos viviendo, trabajando, estudiando y haciendo el bien”, dijo esta mujer, llena de convicción y muy emocionada.
Yatziri Tovar es una joven activista, originaria de Oaxaca, quien también llegó de pequeña a Estados Unidos y defiende su derecho y el de los “dreamers” a estar protegidos por la ley y buscar la manera de ser reconocidos como estadounidenses de igual manera que un nativo.
“Aquí crecimos, aquí estudiamos y aquí trabajamos; somos bilingües, el inglés lo conocemos y manejamos perfectamente, nadie puede decir que no somos de aquí”, declara la joven.