Para que los institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad dejen de cobrar cuotas, la administración federal les tendrá que dar 7 mil millones de pesos aproximadamente.
En un encuentro con medios de comunicación que encabezó el secretario de Salud (Ssa), Jorge Alcocer Varela, el titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, Gustavo Reyes Terán, precisó que además de los 4 mil 500 millones de pesos que reciben los institutos por cuotas de recuperación, el Estado debe garantizar otros 2 mil 500 millones de pesos que se gastan en consultas ambulatorias.
“Ninguno de estos 23 hospitales tiene presupuesto para cubrir la consulta ambulatoria, estos gastos se calcula que pueden representar hasta 50% de lo que son las cuotas; es decir, que se requerirán 7 mil millones de pesos en una primera estimación”, detalló.
Comentó que del gasto total de los institutos nacionales de salud, de aproximadamente 32 mil 600 millones de pesos por año en total, 28 mil millones en promedio son proporcionados por el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, y alrededor de 4 mil 500 millones vienen de las cuotas de recuperación que se denominan ingresos propios.
“Es muy fácil pensar que si nosotros aportamos 4 mil 500 millones de pesos, sería suficiente como para mantener la gratuidad en los institutos, pero no sé contemplan los gastos de bolsillo y los que generan la consulta ambulatoria”.
Agregó que para lograr que el 1 de diciembre los hospitales de tercer nivel dejen de cobrar cuotas es necesario optimizar tratamientos con medicina basada en la ciencia, optimizar la salud pública y la compra de medicamentos para obtener mejores precios.
“Hay que optimizar los tratamientos, por un lado, desde el punto de vista de los expertos con medicina basada en la ciencia y, desde el punto de vista de la salud pública, para tratar a las enfermedades, con lo mejor; ahora no lo ha sido y esto es una transformación en el tratamiento a las enfermedades. En tercer lugar, la compra de medicamentos de la manera que propuso la Oficialía Mayor de Hacienda con la negociación in situ para tratar de obtener los mejores precios”, dijo.
En su intervención, Alcocer reveló que de los 23 hospitales de tercer nivel de atención, dos han manifestado su apoyo a la petición que les hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador para que el 1 de diciembre la gratuidad sea realidad.
Se trata de la directora del Hospital General de México Eduardo Liceaga, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero, y del director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, David Kershenobich.
El funcionario aseguró que 79% de las personas que se atienden en estos centros de salud han sido subsidiados en su pago de las cuotas de recuperación: “Las cuotas de recuperación tienen una historia interesante y estoy consciente de que la mayor parte de los pacientes que vemos ahí, la mayor parte de los pacientes, 79%, han sido subsidiados en su pago”.
Alcocer Varela afirmó que los gobernadores que decidan no adherirse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) serán responsables de los servicios de salud en su entidad, así como de mantener las cuotas de recuperación, puesto que sólo contarán con los recursos que por ley les corresponden.
“Si no aceptan, pues [que] no lo acepten, será su responsabilidad, [nosostros] vamos a mantener la nuestra del apoyo económico, pero la responsabilidad activa de lo que es la salud va a estar en esos estados. Ayudaremos cuando haya alguna necesidad que se propicie, pero si no hay ese acuerdo, esa firma de lo que se está haciendo, vamos a seguir con el Insabi”, refirió.
Argumentó que para lograr una verdadera transformación en el sistema de Salud es necesario de todas las entidades federativas se adhieran al Insabi.
“Los estados son una pieza importante para hacer que la salud de nuestro país nos lleven a tener éxito, por eso ese esfuerzo, con los 32 secretarios de Salud, con los 32 gobernadores, para empatar”.