Integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui Independiente (MULTI), condicionaron firmar el acuerdo de paz y concordia hasta que exista justicia por sus militantes asesinados y condiciones para el retorno de cientos de familias.
A 10 años de la masacre registrada en San Miguel y San Juan Copala, decenas de militantes salieron a las calles de la capital para exigir atención a sus demandas a las autoridades correspondientes.
El líder de los manifestantes, Macario García Merino explicó que derivado de la violencia registrado en la zona se dio un desplazamiento forzado “en San Juan Copala se dio una masacre en el 2010”.
Son más de 300 familias quienes han sido desplazados debido a la violencia, aseguró García Merino quien reveló que no ha existido una convocatoria seria y un acercamiento serio.
“Nuestra demanda es el tema de justicia y retorno”, reiteró el líder del MULTI.