Estados Unidos. La reverenda Bonnie A. Perry ha hecho historia dentro de la Iglesia Episcopal de Michigan, en Estados Unidos tras consagrarse como la primera obispa abiertamente lesbiana. Ella religiosa fue sacramentada y ordenada el sábado durante una ceremonia en la ciudad de Dearborn.
La obispa fue elegida en junio pasado en la catedral de San Pablo en Detroit, pero recién ahora puede dirigir a la congregación religiosa. Se espera que Bonnie A. Perry sea formalmente bienvenida y dirija la misa este domingo en la iglesia episcopal.
Durante una conferencia de prensa, Bonnie A. Perry señaló que ella es consciente de que su elección como obispa puede resultar ofensivo para los demás, pero dejó en claro que en la Biblia no hay información sobre el lesbianismo: “Si leemos las escrituras, Jesús no dijo absolutamente nada sobre la homosexualidad”, señaló la reverenda.
Por otro lado, destacó que las personas que son discriminados por los demás son aquellos que tienen más bendiciones. “Y una y otra vez, vemos que Jesús siempre está con gente que fue percibida por otros como marginados, como extraños o menos que dignos”.
Según la iglesia estadounidense, ya existe un antecedente de un caso similar. La reverenda Mary Glasspool fue la primera obispa de la iglesia en 2010 en la sede de Los Ángeles. Asimismo, el reverendo Gene Robinson se convirtió en el primer obismo abiertamente gay de la misma iglesia en 2004.
Bonnie A. Perry, la primera obispa abiertamente lesbiana, encabeza la diócesis de Michigan, que se formó en 1836 y tiene 75 congregaciones en todo Estados Unidos. Además, tiene más de 16 mil miembros bautizados en la región sureste del mismo estado.