La aplastante victoria del candidato progresista Bernie Sanders en los caucus celebrados el sábado en Nevada no solo reforzó su liderazgo en la carrera por la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, sino que además lo convierte en un aspirante transversal, atractivo para prácticamente todos los grupos de votantes.
Es habitual leer en la prensa de EU que el presidente Donald Trump lleva en campaña desde el mismo día en que juró el cargo en enero de 2017, pero Sanders también lleva cuatro años preparándose y, por lo visto hasta ahora, con éxito, puesto que ha sido capaz de penetrar en bolsas de votantes que en el pasado se le resistieron como las minorías e incluso los moderados.
GRAN DISTANCIA RESPECTO AL SEGUNDO EN NEVADA
Con el 60 % del voto escrutado en Nevada, el senador independiente por Vermont tiene el 46 % de los apoyos, a una distancia muy considerable del segundo y antaño favorito, el exvicepresidente Joe Biden (19.6 %), y del tercero, el exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg (15.3 %).
Si estos resultados no cambian demasiado cuando se llegue a un escrutinio del 100 %, Sanders, Biden y Buttigieg serán los únicos que se lleven delegados del estado (lo que realmente cuenta de cara a la convención del Partido Demócrata en que se elegirá al candidato en julio), puesto que las reglas de las primarias establecen que solo obtengan delegados quienes superen el 15 %.
Nevada reparte 36 delegados, de los que Sanders ya se ha asegurado 10 y probablemente le terminen tocando varios más, que se sumarán a los 21 que ya tenía tras haber ganado en Nuevo Hampshire y quedado segundo a muy poco margen del primero, Buttigieg, en Iowa.
Un candidato necesita llegar a la convención de julio con un mínimo de 1,990 delegados para asegurarse la nominación, un camino que, si bien sigue siendo complicado para el senador, es cada vez más viable tras su victoria en Nevada y las buenas expectativas que señalan las encuestas.
LA PRÓXIMA CITA, CAROLINA DEL SUR
En Carolina del Sur, la próxima cita el sábado 29 de febrero y donde se reparten 54 delegados, Biden va a la cabeza en intención de voto con un 24.5 %, pero Sanders le sigue de cerca con un 21.5 %, según el agregador de encuestas de Real Clear Politics.
Un resultado así en Carolina del Sur, con gran presencia de votantes afroamericanos, daría todavía más señales de que el senador también resulta una opción atractiva entre las minorías y que ya ha ahuyentado por completo los fantasmas de 2016.
Solo tres días después de Carolina del Sur, el 3 de marzo, será el supermartes, el día en que se reparten más delegados de toda la carrera y en el que votarán, entre otros, los dos estados más poblados del país, California y Texas, donde Sanders lidera las encuestas.
SANDERS SE REUNIRÍA CON KIM JONG-UN SI FUERA PRESIDENTE
En una entrevista en el programa “60 Minutes” que se emitirá este domingo, adelantada en extractos, Sanders delineó algunos puntos de la que sería su política exterior como presidente, uno de los aspectos por los que menos se conoce al candidato, y aseguró, entre otras cosas, que “intervendría” si China llevase a cabo acciones militares contra Taiwán y que se reuniría con el líder norcoreano Kim Jong-un.
Después de Nevada, los candidatos se repartirán los próximos días entre Carolina del Sur y los 14 estados que votan en el supermartes, que además de los citados California y Texas, incluyen Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Utah, Vermont, Oklahoma, Arkansas, Alabama, Colorado, Maine, Massachusetts y Minesota.
El rival en las elecciones de noviembre del candidato demócrata que gane la nominación, el presidente Donald Trump, anunció este domingo que seguirá con su “tradición” de celebrar un mitin en el estado en que haya primarias demócratas justo antes de que estas tengan lugar, con lo que el próximo viernes estará en Carolina del Sur.