De acuerdo a Reforma, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que en 2018, el programa de pensión para adultos mayores pagó 40.1 millones de pesos a 24 mil 632 personas que ya habían fallecido.
Además de esta irregularidad, se detectó que las reglas de operación con las que funcionó ese programa hasta 2018 eran contradictorias lo que llevó a pocos controles en el uso de los recursos.
Por un lado, las reglas señalaban que era causa de baja definitiva cuando se identificaba que alguien recibía pensión por arriba de los mil 92 pesos mensuales por algún otro esquema de pensiones. Y por otro, se estableció que podrían suspenderse los apoyos por tres bimestres cuando se detectaban esos ingresos.
En la tercera entrega del Informe del Resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública de 2018, el organismo expuso que, además, en el padrón de beneficiarios, se considera que son improcedentes pagos de pensiones a 24 mil 859 personas por 107.4 millones de pesos, debido a que estos individuos ya cuentan con una pensión de IMSS, ISSSTE, Pemex e ISSFAM.
Respecto al IMSS, se detectaron diferencias entre registro y pagos de pensiones por 147 millones de pesos, de los cuales se solicitó una aclaración ante el Instituto.
Con información de Reforma