Palacio Legislativo, 28-02-2020 (Notilegis). –La Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, presidida por la diputada Marivel Solís Barrera (Morena), presentó tres casos de éxito de mexicanos en el ámbito del reciclaje de polímeros.
En el marco de los “Jueves de Ciencia” en la Cámara de Diputados, iniciativa de dicha instancia legislativa, participó el ingeniero Marco Antonio Adame, director de Desarrollo Tecnológico en el Centro para el Desarrollo de la Innovación y la Investigación Industrial.
Compartió que diseñó el único dado que peletiza el Pet totalmente en seco. Asimismo, ha logrado reciclar el poliestireno expandido (unicel). “Sí se recicla tengo evidencia, pero no ha habido difusión”.
Indicó que en México anualmente se consume cerca de 700 mil toneladas de pet, y “es mentira que recicla el 100 por ciento”.
“Lo que sí es cierto es que somos una gran potencia en desarrollo de maquinaria. No soy el único que la ha desarrollado para reciclar”, añadió.
Por su parte, el diseñador industrial Juan Alberto Porras Brambila, presidente de la Cámara Regional de Transformación del Estado de Jalisco, señaló que las bolsas de plástico del supermercado “que han sido satanizadas últimamente”, se han reciclado desde hace más de 25 años, y transformado en láminas para aplicaciones de agricultura y construcción.
“Nos hemos visto en la necesidad de desarrollar un poco nuestra propia tecnología, nuestro proceso productivo. Nos ha sido posible realizar una ingeniería inversa a todos los desechos”, abundó.
Expuso que la cámara regional que preside logró que el gobierno del Estado de Jalisco no generara una norma ambiental con la prohibición de las bolsas.
“Porque al momento de que prohíbes una bolsa o un artículo de estos, generas que se consuma más materia prima virgen, o sea incrementas tu tasa de consumo, reduciendo la cantidad de reciclado que puedes hacer”.
Mónica Fernández Villanueva, directora de una empresa textil fabricante de telas ecológicas, comentó que su objetivo siempre fue reutilizar el residuo de pet y convertirlo en textil.
“Lo que estamos promoviendo es la cultura de la economía circular, la separación de residuos y, sobretodo, tomar conciencia de los pasos que tenemos que seguir para contribuir a reducir el calentamiento global”.
Expuso que su empresa compra el desecho del algodón de mesas de corte de muchas industrias, lo recicla y en ese proceso ya no consume agua. Por ejemplo, la tela que fue roja se vuelve a rehacer en hilo rojo y se teje en ese color, ya no es pigmenta.
“Estamos contribuyendo fuertemente. Estamos en el proceso de certificación mundial con GRS como empresa sostenible. Una empresa sostenible cuida tres factores: el primero, obviamente, es el cuidado con el medio ambiente; el segundo es la trazabilidad de todo el factor humano; y el tercero es que sea sustentable económicamente”, abundó.