En algunos centros comerciales de la capital, el personal que aún continúa en labores trata de aplicar los protocolos emitidos por autoridades federales y estatales ante el COVID-19.
En las cajas de cobro y en cada uno de los pasillos de estos recintos, se leen indicaciones para que cada uno de los visitantes guarde distancias de metro y medio además de evitar compras de pánico.
En los accesos a estos recintos también se invita a los ciudadanos a ingresar un integrante por familia para evitar aglomeraciones, aunque muchos tratan de acatarse a las nuevas normas, otros más las ignoran.
En Oaxaca así como en el resto del país se aplican estas medidas de contingencia para evitar la propagación del virus.
En algunos centros comerciales se nota la ausencia de la Policía Estatal y Guardia Nacional, quienes se habrían comprometido a realizar recorridos de vigilancia para evitar saqueos.
Incluso en estos negocios se han colocado estructuras en sus cristales para evitar que sean destrozados por los amantes de los ajeno.
En inmediaciones del Periférico uno de los altoparlantes de la alerta sísmica causó temor debido al sonido que emitió pese a que se anunció que se trataba de una prueba de sonido.