*Trabajadores del Hospital Civil iniciarían con dicho proceso. No queremos bonos o actos protagónicos queremos insumos, demandaron
El Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” no está listo para recibir y atender a pacientes infectados por COVID-19 ante la falta de insumos, por lo que los trabajadores de la salud no descartaron iniciar un proceso de demanda contra quien o quienes resulten responsables del desabasto.
El secretario general de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), Alberto Vásquez Sangermán explicó que los 300 equipos otorgados por las autoridades en la materia no son suficientes para poco más de mil 200 empleados del nosocomio.
“No es que hayamos cerrado el hospital a pacientes de COVID, eso es mentira, sino que más bien estamos valorando el área de hospitalización ya que no tenemos ventiladores suficientes y los trabajadores no podemos arriesgarnos sino existen los materiales de protección necesarios”, expuso.
Gracias a la donación de la Fundación Harp Helú y de algunos diputados, se ha logrado mantener el hospital sin embargo se requieren de un mayor número de batas quirúrgicas, goggles, caretas así como medicamentos, puntualizó el también médico de profesión.
Pese a la insistencia y a los encuentros que han mantenido con el Área de Atención Medica no han obtenido respuestas favorables que para que les sean surtidos las herramientas que requieren.
La situación en el nosocomio es crítica debido a que únicamente funcionan seis de 26 ventiladores, porque el resto se encuentra en reparación y se desconoce la fecha en la que puedan estar listos.
Por lo que no se podrían atender apacientes con complicaciones graves por COVID-19. En este centro médico podrían ser destinados de seis hasta 18 camas para adultos infectados en situación crítica y entre tres y nueve camas pediátricas.
“No necesitamos actos protagónicos y que donen sus salarios para los trabajadores de salud lo que queremos es que compren equipo de protección”, manifestó el medico quien dijo un bono no serviría en caso de que un trabajador de salud pudiera estar en riesgo de perder la vida.