Su nombre resume la situación en la que la ha dejado el ISSSTE de Huajupan de León; Soledad ha sido discriminada, violentada en su derecho a la salud y prácticamente abandonada y enviada a “morir” en su hogar por la institución que presume atención de calidad.
El “calvario” de la mujer de unos 60 años de edad dio inicio desde que en ese hospital, ubicado en la región de la Mixteca, le condicionó los servicios además de darle un diagnóstico a medias: cáncer terminal de la matriz.
Expuesta a todo incluso a ser infectada por Covid-19, en este municipio que registra dos casos positivos, a Soledad Santiago Ramos se le dio su pase de salida el día de ayer; es decir el nosocomio prácticamente la “echó”.
El argumento de la institución ha sido el mismo: no cuentan con equipo suficiente. A la mujer originaria de la Agencia del Refugio de Morelos, San Juan Teposcolula, comunidad considerada de alta marginación, le han negado todo el apoyo.
Las y los trabajadores del ISSSTE le han manifestado que la operación que requiere se la realizarían el próximo 15 de mayo y lo único que podría hacer es regresar a su casa.
Su esposo, José López Hernández tuvo que erogar más de tres mil pesos por un tanque de oxigeno y dos mil 900 por sus exámenes médicos, pese a que el hombre pagó todas y cada una de sus cuotas al ISSSTE.
José trabajo casi 30 años en Telégrafos de México y hace 13 años se jubiló, gracias a sus cuotas su esposa cuenta con el seguro, sin embargo los han tratado como sino fuera derechohabiente.
Hoy, Soledad podría regresar a casa sin que haya recibido atención médica, por lo que exigen a las autoridades atención a su caso.
Hacen un llamado al director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, quien también es originario de la región Mixteca, para que gire instrucciones de que atiendan el caso de la paciente de escasos recursos a quien en una actitud discriminatoria y violatoria de sus derechos humanos, prácticamente la echaron del nosocomio.