Dos agresiones contra personal de salud han sido documentadas en las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Mixteca, pese a que quien cometa este delito podría ser sancionado con trabajo social incluso con nueve años de cárcel.
En Juchitán de Zaragoza, en la Clínica Cheguigo, una persona a bordo de un autobús urbano arrojó un huevo al vehículo de un médico.
La situación fue documentada a través de un video, el cual fue enviado al comisionado de Seguridad Pública del municipio para iniciar las investigaciones correspondientes.
En Tezoatlán de Segura y Luna, en la Mixteca, una mujer arrojó cloro a un médico que trabaja en la localidad desde hace tres años.
El agredido que fue identificado con las iniciales J.J., fue violentado por una mujer de aproximadamente 35 años, quien había acudido a consulta y quien al término de la misma le roció cloro con una jeringa ante el temor de que el profesional de la salud sea un foco de infección del Covid-19.
Pese a que la víctima reportó la situación ante las autoridades municipales prácticamente fue ignorado por las mismas.
En Oaxaca fue reformado el Código Penal para castigar con trabajo comunitario o en su defecto nueve años de prisión contra quienes agredan a personal médico debido a la emergencia sanitaria que se vive en el mundo.