*Emprende represalias contra quienes la evidenciaron públicamente en una verdadera cacería de brujas
La crisis sanitaria que se vive por el Covid-19, ha sido aprovechada por la presidenta de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoría Huerta para generar ganancias económicas en su beneficio al cobrar todo tipo de cuotas ilegales a los comerciantes.
Además, la contingencia sacó a la luz pública la segregación de su cabildo debido a las acciones unilaterales que ha tomado la edil emanada de la coalición “Juntos Haremos Historia” que confirmó Morena-PT y PES.
Apenas este 27 de abril un grupo de comerciantes y ciudadanos le reclamó a la edil las cuotas que aplicó para poder ingresar a la comunidad desde hace más de un mes.
Uno de los afectados quien pidió omitir sus nombres aseguró que en los retenes se les cobraba 100 pesos a los transportistas, comunidad en general así como a los repartidores de empresas transnacionales.
Sin embargo no conforme con ello, la presidenta aplicó multas de 10 mil pesos a negocios que presuntamente no respetaron las medidas sanitarias, de las cuales sólo pretendió sacar provecho.
Bajo el argumento de que los inconformes fueron enviados por el ex edil Rubén Alcides Miguel, la munícipe pretendió deshacerse del problema generado por ella misma, aseguró el afectado.
“Ella en lo único que ha pensado es en ella, cobra por todo además nunca ha pensado en su comunidad, repartió despensas a sus allegados”, expuso al señalar que tras los reclamos de este 27 de abril, la edil emprendió represalias.
Aunque los comerciantes lograron que se retirara el cobro del acceso a la comunidad Victoria Huerta a comenzado una “cacería de brujas”, al emprender cobros de los permisos municipales, los cuales varían de acuerdo al giro del negocio.
Es injusto que ahora la presidenta quiera “cobrarse” de esta forma, las inconformidades de su comunidad.