- Cuestionan diputadas confiabilidad de las llamadas al 911 y la respuesta institucional
- Reducir la violencia de género fundamental para pacificar el país: Zuloaga
Elda Montiel / SemMéxico
La confiabilidad en las estadísticas de las llamadas de auxilio al 911 por violencia de género fue el principal cuestionamiento por las diputadas hicieron a la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Nadine Gasman Zylberman, durante una reunión virtual.
En la conferencia participaron la presidenta de INMUJERES e integrantes de la Comisión de Igualdad de Género de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, quienes señalaron que las mujeres son las que más están padeciendo los efectos de la pandemia dentro de sus casas por lo que solicitaron saber en qué se trabaja intersectorialmente para evitar las agresiones de género, cuántos refugios para mujeres están trabajando y plantearon que haya otros refugios temporales durante la pandemia.
También cuestionaron si es que existe una estrategia integral, ya que se observa una descoordinación entre CONAPRED, CONAVIM y el INMUJERES, así como demandaron saber la postura del INMUJERES ante la minimización del Ejecutivo al incremento de la violencia en los hogares durante el confinamiento por el COVID 19.
Gasman Zylbermann señaló que el 911 se fortaleció para colocarlo como la puerta de entrada para los casos de violencia contra las mujeres en coordinación con las entidades federativas y municipios, para hacer más eficiente la atención remota y presencial.
Tras reconocer que el confinamiento evidenció a la violencia de género como la segunda epidemia y que el 91 % de las víctimas no solicitan apoyo ni presentan denuncias, informó que a través del número de emergencia 911, en abril se recibieron 400 mil llamadas relacionadas con agresiones a mujeres y de pareja.
En el primer cuatrimestre del año, el 911 registró 22 millones de llamadas por todo tipo de asuntos; de ellas, 17 millones fueron improcedentes, de acuerdo con la definición específica que tiene dicho número.
La presidenta de INMUJERES indicó que de acuerdo con datos de la ENDIREH 2016, el 10 % de las afectadas no denuncia, porque supone que no le van a creer; 70 % no considera que sea importante, y 20 % teme represalias. Por eso, dijo, “nos esforzamos para que sepan que no están solas y que pueden pedir ayuda”.
Planteó ampliar la capacidad de respuesta del 911 para recibir, identificar, localizar y atender a mujeres víctimas; se creó un directorio de servicios integrales y un mapa georeferenciado con información desagregada de las dependencias que brindan atención; se identificaron 14 entidades con mayores índices de violencia y feminicidio, con el fin de garantizar el servicio de 24 horas en los siete días de la semana.
Al respecto, la diputada del PRD, Guadalupe Almaguer, señaló que es preocupante que, si el 911 es la puerta de entrada para denunciar la violencia contra las mujeres, “desde la Presidencia de la República se desconoce, minimiza, justifica e invisibiliza el problema, al decir que el 90 por ciento de las llamadas son falsas, cuando estas agresiones se agudizaron con el encierro”.
Mientras la diputada del PRI, Cynthia López Castro, preguntó el método y los mecanismos para determinar que el 77 % de las llamadas al número 911 son improcedentes.
La diputada Marta Dekker Gómez, del Partido del Trabajo, consideró necesario conocer quiénes hacen las llamadas improcedentes, “pues es lamentable que sean cómplices para crear estadísticas falsas y desacreditar un trabajo coordinado”.
De Encuentro Social, la legisladora Olga Patricia Sosa Ruiz, sugirió lanzar una campaña masiva denominada “Yo sí te creo”, porque las mujeres víctimas no recurren al 911 debido a que consideran que no se les va a creer o atender.
Reducir la violencia de género para pacificar al país
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, diputada María Wendy Briceño Zuloaga (Morena), en su participación consideró fundamental unir esfuerzos a favor de los derechos de las mujeres y afirmó que reducir la violencia de género será parte de pacificar al país.
Las diputadas Fabiola Loya Hernández de Movimiento Ciudadano, Verónica Sobrado del PAN y Mildred Concepción Ávila Vera de Morena pidieron información sobre las estrategias para evitar las agresiones de género, y conciliar la vida familiar y laboral en el regreso a las actividades.
Rocío del Pilar Villarauz Martínez, diputada de Morena, pidió saber si hay un plan para que en el país, a mediano plazo, se implemente un sistema de cuidados que contribuya a la consolidación de la igualdad sustantiva.
De Morena, la diputada Sandra Paola González Castañeda, externó su interés por apoyar a las fiscalías locales, porque son las que atienden estos delitos. “Debemos saber qué están haciendo en el ámbito local y pedir resultados de los institutos en los estados y municipios, pues se sabe que se están cerrando algunas fiscalías de atención a las mujeres”.
Mientras las diputadas del PAN, Liduvina Sandoval Mendoza y Madeleine Bonnafoux Alcaraz, demandaban reconocer por parte del gobierno el aumento de las agresiones, los feminicidios y los homicidios dolosos, pues no se puede caer en un discurso de evadir la verdad, dijeron.
Las diputadas morenistas, María Elizabeth Díaz García y Dorheny García Cayetano, destacaron los programas sociales de apoyo a mujeres jóvenes y a las personas adultas mayores para que se mantengan.
Por su parte, Nadine Gasman Informó que como respuesta de emergencia se creó el Grupo Interinstitucional de Estrategias contra las Violencias de Género, liderado por la Secretaría de Gobernación, y conformada por la CONAVIM, INDESOL, INMUJERES, CONAPRED, CONAPO, CEAV, SIPINNA, Sistema Nacional DIF, Sistema Nacional de Búsqueda, Secretarías de Seguridad, Salud y Cultura, así como el Sistema Nacional de Búsqueda.
Todas estas instituciones puestas al servicio de la salud, el bienestar, la de calidad vida y la protección de las mujeres, niñas, niños y adolescentes cuando más lo están necesitando, dijo.
Reafirmó que el INMUJERES, como órgano rector de la política nacional de igualdad el compromiso en garantizar el acceso de todos los derechos humanos de las mujeres, durante y posterior a esta emergencia.
Es momento de colaborar e impulsar la construcción de la nueva normalidad post COVID-19 desde una mirada feminista y de género que replantee los roles de las mujeres y hombres, así como de las familias, el Estado y en la economía, aseguró la funcionaria federal.
Aseguró que, desde el Gobierno de México, la estrategia ante el coronavirus ha sido multidisciplinaria y articulada para asegurar que los efectos diferenciados de esta pandemia sean abordados desde una perspectiva de género y garantizar que las respuestas de las autoridades tomen en cuenta las necesidades específicas de las niñas y mujeres en los temas de violencias, cuidados, autonomía económica, salud sexual y reproductiva.