Desde hace 13 años, la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta trabaja en la Ciudad de México en la “construcción de paz y contra la violencia”.
El papel de los voluntarios de Marabunta, también conocidos como “Kamikazes por la paz“, es humanitario; acuden a las marchas para evitar abusos de autoridad y violencia, y acompañan en la búsqueda de personas desaparecidas.
Además de que han creado el centro cultural denominado La Roca en donde imparten talleres a niños y adolescentes sobre derechos humanos, artes, oficios, todo relacionado con la paz y el respeto.
Fue uno de los principales grupos que acompañó a las familias de los jóvenes asesinados en elNews Divine y desde el 2012, a los padres y estudiantes de Ayotzinapa y participan como observadores en las manifestaciones de la ciudad.
Miguel Barrera, fundador de la brigada de voluntarios, aseguró que ni él ni el grupo trabajan para el gobierno de la Ciudad de México y mucho menos violentan las manifestaciones, como un reportaje de TV Azteca señaló.
En diversas ocasiones ha expresado que mantienen un contacto con las autoridades con la finalidad de evitar confrontaciones o agresiones en el desarrollo de las protestas de la CDMX.
“Yo no trabajo en el gobierno de la Ciudad de México y no tenemos bronca, no estamos confrontados con policía ni con población, con nadie. Más bien, nuestra acción es humanitaria; trabajamos en las marchas para evitar abusos de autoridad y violencia, acompañamos la búsqueda de personas desaparecidas. Trabajamos en el barrio en la Gustavo A. Madero con niños adolescentes en prevención del delito, formación de construcción de paz”, explicó en entrevista para Pie de Página.
Marabunta está conformada por 56 voluntarios, la mayoría mujeres jóvenes, estudiantes, que trabajan con recaudaciones en boteos y cooperaciones.
Su objetivo en las manifestaciones es mediar, evitar confrontación, detenciones arbitrarias y abuso de poder; sin embargo, subraya Miguel Barrera, “la mediación está agotada, porque los jóvenes no creen en las policías. Los chavos saben que la policía es represora, no hay chance de negociar por parte de los chavos que están enojados”.
Durante las manifestaciones, los “Kamikazes por la paz” se dividen en células de al menos siete integrantes. Se dedican a:
- La atención de heridos
- La documentación de agresiones
- La realización de una bitácora
- Reportar posibles escenarios de violencia a la red de organizaciones
En 2008, la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta recibió su primer reconocimiento por intervenir en el caso News Divine.
En 2017 y 2019 recibió la presea en derechos humanos por parte de la Asamblea Legislativa y una de sus integrantes, Carla Ríos, recibió el Premio de la Juventud de la Ciudad de México en el 2016.