En un videomensaje, desde Palacio Nacional, el Titular del Ejecutivo abundó sobre su visita a Washington donde se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump, y dijo que por la vecindad con la Unión Americana “tenemos que buscar entendernos, no pelearnos, pues lo cortés no quita lo valiente”.
López Obrador reafirmó que México no es una colonia ni un protectorado, sino un país libre, independiente y soberano.
En su mensaje, el Mandatario federal expresó que su encuentro con Trump sirvió para demostrar que aunque tengan posturas ideológicas distintas, si se pone por delante el interés general y el interés de las naciones, se puede llegar a acuerdos sin prepotencia, sin extremismos, y buscar siempre la conciliación con diálogo y el respeto mutuo.
Resaltó que con la entrada en vigor del T-MEC tienen que mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores.
“Se llegó al acuerdo de estar supervisando para que no haya explotación de la mano de obra mexicana y para que haya democracia en los sindicatos, no quiere decir que van a venir inspectores, no aceptamos el injerencismo, el intervencionismo, pero sí hay un mecanismo de paneles, de comisiones que vamos a estar cuidando que no haya explotación de los trabajadores”, comentó.
Enfundado en una guayabera blanca con vivos negros, el presidente López Obrador reiteró que el objetivo del encuentro del pasado miércoles con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca fue por el inicio del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Recordó que en la Oficina Oval el presidente Donald Trump le entregó la versión estadounidense del T-MEC.
“Me llamó la atención porque me dijo: ‘Va mi firma en el documento’, estaba muy contento, muy satisfecho, hablando de que se trataba del acuerdo comercial más importante de Estados Unidos en todo el mundo, que era desde luego trascendente, importante el acuerdo que tenían con China, pero que éste era mayor”.
Explicó que, en esencia, el propósito del tratado es unir e integrar a los tres países de América del Norte con pleno respeto a la soberanía de cada nación. “Complementarnos para que América del Norte recobre su importancia económica que ha venido perdiendo”.
Refirió que hace 50 años, en 1970, México, Estados Unidos y Canadá representaban 40% de toda la riqueza mundial, y ahora sólo es 27%, es decir, ha habido una disminución en cuanto a la participación de América del Norte en el concierto de las naciones.
Por ello, dijo, el planteamiento es producir en la región los bienes que se importan y con ello estimular la creación de empleos, fortalecer las empresas y que haya bienestar.