Integrantes de la organización social Unidad, Identidad y Raíces de Oaxaca (UNIR), se pronunciaron contra los feminicidios además de la violencia política que se ha incrementado en la entidad.
Durante su primera asamblea estatal, los militantes respaldaron a Jaquelina Escamilla, ex directora del Instituto Municipal de la Mujer de Oaxaca de Juárez quien fue despedida por las actitudes misóginas y de violencia política ejercida por el presidente, Oswaldo García Jarquín.
Entre otros puntos, acordaron crear y multiplicar Comités de Lucha de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador y en defensa del proyecto de nación de la 4T en todo el estado de que impida el regreso de un régimen que saqueó a la nación.
UNIR, se solidarizó con sus compañeros de Santa María del Mar, los Chimalapas y San Sebastián Nopalera además de comprometerse a exigir justicia y generar la paz en estos municipios de la entidad que han sido azotados por la violencia.
En este mismo sentido, expusieron que en los últimos seis meses del 2020 han ocurrido 60 feminicidios, sumando en lo que va del sexenio; es decir 441 mujeres asesinadas.
Ante la presencia de invitados especiales como la diputada Federal por morena Beatriz Pérez López, la activista y feminista Jaqueline
Escamilla Villanueva, el ex dirigente magisterial Claudio Flores Osorio, así como autoridades municipales, agrarias, estudiantes, obreros y líderes comunitarios de diferentes regiones del estado, se expresó que en Oaxaca existen altos índices de pobreza y marginación con una precarización preocupante con décadas de olvido y explotación irracional de sus recursos naturales, así como agravios represivos en contra de muchas comunidades y sus dirigentes.
“Acá en Oaxaca, hoy camina la muerte y el dolor, debemos mirar las montañas y valles que es donde ahora viven nuestros muertos, tal vez ahí, estén nuestras y nuestros desaparecidos, en estos primeros seis meses del 2020 han ocurrido 60 feminicidios, en todo este sexenio han asesinado a 441 mujeres. En Oaxaca la muerte no descansa y su fatal aliento alcanza a los pueblos más pobres, más lejanos, más olvidados”, expusieron.
Esto al agregar que se tiene un gobierno estatal insensible responsable de la sangre que hoy corre en muchos pueblos, oyen entonar el canto de guerra, escuchan sonar los tambores que anuncian violencia y son omisos, sus mentiras
quieren envenenar nuestro corazón, dijeron.