-Exige atención a sus demandas que no han sido ignoradas por el Estado
Fotos: Mario Romero
Blindado, así salió Andrés Manuel López Obrador de la 28 Zona Militar de Ixcotel en Santa Lucía del Camino. A una de las camionetas de lujo una mujer se le acercó para enfrentarlo nuevamente: “ya sé cuánto me amas, pero tienes que venir a vivir a Oaxaca para que conozcas…. ya ve, me ve y no sabe”.
Los manifestantes, quienes hicieron guardia desde antes de la mañanera se arremoliranron al vehículo en donde viajaba el tabasqueño y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, quienes se dirigían rumbo al Istmo de Tehuantepec y la Costa, en donde supervisarán las obras de la súper carretera además de las vías del ferrocarril.
“¡Qué nos reciba por caridad¡”, gritó una mujer de San Juan Bautista Guelache, Etla, quienes reclamaron la violación de sus derechos electorales toda vez que desde hace más de 18 años no pueden elegir a sus autoridades ante intereses políticos y económicos de algunos diputados locales.
Por otro lado, comerciantes de la Central de Abasto arribaron al hotel donde se hospedó el mandatario Federal para solicitar su apoyo debido al incendio registrado en mayo pasado y que afectó a más de un centenar de locatarios, quienes perdieron su patrimonio.
Los vendedores fueron atendidos por personal de presidencia, quienes se comprometieron a dar seguimiento a sus demandas a través de la delegada del Gobierno Federal Nancy Ortiz.
Habitantes de Huazatlán del Río del Istmo de Tehuantepec, donde fueron asesinados 15 indígenas ikoots a finales de junio, exigieron esclarecimiento de los hechos y justicia por el caso.
Finalmente prestadores de servicio exigieron apoyos ante la pandemia que los ha dejado sin sustento económico y trabajo.
Sin que escuchara a los manifestantes las camionetas se marcharon a toda velocidad, mientras AMLO era despedido entre reclamos y algunos aplausos.