SEATTLE. — Un juez federal bloqueó el viernes en la noche una nueva ley de Seattle que buscaba prohibir que la policía utilice ciertas técnicas no letales de control de multitudes, con lo que permitió que los agentes puedan usar gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y medidas similares. La ley se aprobó tras confrontaciones entre policías y manifestantes.
En una audiencia urgente, el juez de distrito James Robart accedió al pedido del gobierno federal de bloquear la nueva ley, que fue aprobada por unanimidad por el consejo de la ciudad de Seattle en un intento por distender las tensiones, informó el diario The Seattle Times.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, citando el decreto de consentimiento policial de Seattle, alegó que prohibir la utilización de esas tácticas de control colectivo podría derivar en un mayor uso de la fuerza por parte de la policía, ya que le dejaría solo la opción de armas más letales.
Robart dijo que el asunto necesitaba más discusión entre las autoridades de la ciudad y el Departamento de Justicia federal antes de que el cambio entre en vigor el domingo. Al pronunciar su fallo desde su banca, justo antes de las 21:00 horas, Robart dijo que la suspensión temporal sería “muy temporal”.
Seattle ha sido escenario de protestas desde la muerte George Floyd, un hombre negro, a manos de la policía el 25 de mayo en Minneapolis, hecho que desató una ola de protestas a nivel nacional.