El amasijo de 63 páginas de la denuncia del exdirector de Pemex, Emilio Ricardo Lozoya Austin, no sólo ha sacado a la luz pública presuntos acuerdos, complicidades y corrupción entre políticos de todos los partidos sino que además ha revelado la estrategia para el financiamiento de la campaña de Enrique Peña Nieto.
La empresa trasnacional brasileña Odebrecht, habría aportado cuatro mil millones de dólares a la campaña del priista; poco más de tres mil millones de dólares fueron transferidos a las cuentas de empresas de Lozoya Austin.
Mientras que el resto, sería aportado por Fabiola Tapia Vargas, socia de la constructora, considerada como el cerebro financiero de la operación.
De acuerdo al propio ex director de Pemex al menos dos y medio millones de pesos serían para el pago de consultores electorales extranjeros, los cuales posicionarían la imagen del también exgobernador del Estado de México.
Las transacciones por parte de la constructora fueron realizados a partir de abril del 2012 a nombre de Gonet & Cie Ltd y de la moral Latin Asia America Capital Holding, empresas de Lozoya Austin.
Según lo confesado por el priista, quien ahora es negado por su propio partido y quien en el 2011 fue nombrado como Coordinador de Asuntos Internacionales para gestionar recursos para la campaña presidencial, al menos un millón 600 mil dólares fueron depositados al menos a 12 consultores electorales.
Sin embargo, confesó haberse quedado con un millón 500 mil dólares depositados en la cuenta 0240-88097460T de la institución bancaria UBS, la cual utilizaba para sus negocios personales.
Declaró además que Enrique Peña Nieto conoció a Marcelo Odebrecht, dueño de la constructora, quien en el 2011 le ofreció el apoyo económico que recibió un año después
Toda esta estrategia fue planeado por Luis Videgaray Caso ex coordinador de la campaña Presidencial Peña Nieto y quien fungió después como Secretario de Relaciones Exteriores.