Partería tradicional, solución
a la muerte materno-infantil
* La Razón de Mortalidad Materna (RMM) en 2016, en México, fue de 35.3 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados. Es mayor en las zonas rurales y en las comunidades más pobres.
* Las muertes materno-infantiles ocurren en hospitales de segundo y tercer nivel, no en manos de parteras tradicionales o profesionales, dice el gineco-obstetra Anastasio Rodríguez Antonio.
Es nuestra más profunda convicción que sólo aquellos seres humanos que sueñan en las alas de la imaginación, con los ojos abiertos, tienen la oportunidad de hacer realidad sus sueños.
Es el caso del médico indígena zapoteco del Istmo, Anastasio Rodríguez Antonio especialista en ginecobstetricia, oriundo de Santa María Petapa, Director de la Escuela de Partería Profesional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima la Carrera de Técnico en Partería Profesional conocimiento idóneo y experto en manejo del embarazo, parto, posparto y del recién nacido.
Trabajando en el Hospital Comunitario de Ixtlán, Tacho tuvo el sueño de rescatar y profesionalizar los saberes milenarios de la partería tradicional, para que no se extingan esos conocimientos.
Le motivó el hecho que en 2008, hace ya doce largos años, ocurrían entre 65 y 70 muertes maternas y de sus bebés al año en la región de la Sierra Norte, por falta de médicos parteros.
La Razón de Mortalidad Materna (RMM) en 2016, en México, fue de 35.3 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados. Es mayor en las zonas rurales y en las comunidades más pobres.
Las mujeres indígenas pobres, en zonas de alta marginación, son las que están en mayor riesgo por la dificultad para acceder a servicios de salud calificados, por lo que presentan tres veces más riesgo de morir que las mujeres del país en su conjunto. Entre las causales de ésta situación están: Carencia de centros de salud materna, Personal de salud profesional insuficiente, Profesionales sin competencias lingüísticas. La negativa del esposo a que su pareja asista a consultas ginecológicas.
En este último sentido, el mayor problema es la subordinación de la mujer a este condicionante cultural. Dificultad de acceso a los médicos. Población dispersa y Falta de recursos económicos.
A pesar de la reducción de la tasa de mortalidad materna lograda en la última década en nuestro país, estamos muy distantes de lograr una RMM de 3, como en Islandia, o 22 en Chile.
La primera causa de muerte en mujeres embarazadas al dar a luz en Oaxaca es la hemorragia
obstétrica, reveló en el programa Detrás de la Noticia en Regeneración Pluralidad Televisión.
Resulta totalmente increíble que en pleno siglo XXI, en el tercer Milenio, sigan muriendo las mujeres embarazadas al dar a luz a sus hijos o, incluso, éstos últimos junto con sus madres.
Las muertes materno-infantiles ocurren en hospitales de segundo y tercer nivel, no en manos de parteras tradicionales o profesionales. Al detectar una complicación les canalizan al segundo nivel.
De cada cien partos 85 por ciento son normales de bajo riesgo y 15 por ciento de medio y alto riesgo, que se pueden complicar, y es cuando entra en funciones el médico gineco-obstetra.
Acompañado de la partera y curandera, Hermila Diego González, originaria de San Baltasar Betaza, el médico Rodríguez reconoció que nadie está preparado para prever la hemorragia obstétrica.
El Director de la Escuela de Partería Profesional señaló que uno de los mayores problemas entre la partería y la gineco-obstetricia es la coordinación en el sistema de referencia y contra referencia.
Al lado de las parteras Silvia Gabriela Hernández Salinas y Ciplati Aleida Velásquez Diego, Rodríguez Antonio dijo que la partería profesional inició en San Miguel de Allende, Guanajuato.
La Escuela de Partería Profesional Hra Cayale Guenda Nabani Donde la vida florece, nació en 2016. Es iniciativa de la Fundación para el Desarrollo Integral Río Petate y Comunidades Rurales, A. C.
Esta institución médico-educativa tiene el fin de ofrecer sus servicios a municipios de alta marginación y con altas proporciones indígenas, con un acceso limitado a la atención prenatal y postparto.
Subsana la escasa cobertura del Sistema Nacional de Salud y la falta de adaptación cultural de los servicios médicos a personas monolingües de origen zapoteca, huave, chontal, mixteco, zoque y mixe.
Apoya ocho municipios del Istmo de Tehuantepec: Santa María y Santo Domingo Petapa, San Juan Cotzocón, San Juan Guichicovi, San Juan Lalana, San Juan Yaveo, Santa María y San Miguel Chimalapa.
La Escuela Hra Cayale Guenda Nabani, establecida en la Zona Norte del Istmo, tiene el objetivo de capacitar profesionales médica y culturalmente competentes a hombres y mujeres del país.
El fin es brindar servicios esenciales de atención requeridos por mujeres y recién nacidos, y coadyuvar a reducir el número de muertes maternas en comunidades indígenas vulnerables de Oaxaca.
Cuenta con un Programa de Estudios de tres años, acreditados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), dirigido a mujeres y varones interesados en estudiar la partería profesional.
En decir, buscan evitar la defunción de la mujer durante el embarazo, parto o los 42 días siguientes por causas relacionadas o agravadas por el proceso de embarazo o la atención obstétrica.
En consecuencia, coadyuvan a reducir el número de muertes maternas y el número de hospitalizaciones durante el embarazo, así como disminuir el número de cesáreas y el uso de analgésicos durante el trabajo de parto, en comparación con otros modelos de atención.
@efektoaguila