Las misas presenciales en la Catedral fueron reanudadas este domingo tras cinco meses de haber sido suspendidas con un número menor de personas a lo habitual, con el objetivo de evitar la propagación de la Covid-19.
Las bancas sólo se permitió que fueran ocupadas por dos personas, para guardar la sana distancia. Al ingreso del templo a los feligreses se les tomó la temperatura, se les ofreció gel antibacterial además se les recordó las medidas sanitarias.
La misa fue presidida por el Arzobispo, Pedro Vásquez Villalobos, quien en todo momento guardo su sana distancia y portó el cubrebocas para su protección.
Desde marzo pasado, las misas fueron suspendidas por la contingencia sanitaria y aunque éstas se reanudaron en la Catedral en la mayoría de los templos continúan suspendidas.