- A 21 meses de administración el déficit creció y la atención se descalabró en todos los rubros
- Recortes: afectaron 19 acciones y programas y la falta de camas y hospitales y mueren mujeres productivas
- Aumentaron muerte materna, cánceres femeninos y embarazo en adolescentes
- Por COVID 19 las muertes maternas crecieron 308 por ciento
Sara Lovera
“Decirlo en voz alta es la única forma de luchar y tenemos que entender que detrás de cada caso hay violencia institucional, porque tenemos políticas de salud equivocadas, orientadas con un enfoque financiero y esto se agrava en el caso, por ejemplo, de las mujeres indígenas”, Gladys Acosta, experta de la CEDAW
– El gobierno de Andrés Manuel López Obrador abandonó la atención a la salud de las mexicanas, antes y durante la pandemia Covid-19, en contraste con los ofrecimientos oficiales. Hubo desdén, mentiras y falta generalizada de atención.
A septiembre de 2020, la 4T desapareció 19 acciones y programas de salud, tanto del presupuesto como en lo concreto. Creció la muerte materna de tres a 34 por ciento en dos años y hasta en 308 por ciento, asociada a la pandemia, sólo en un mes.
Encima se cerraron las casas de emergencia obstétrica; desaparecieron dos programas esenciales para disminuir la muerte por cánceres femeninos, no se repartieron las vacunas para el papiloma humano y se redujo la entrega de anticonceptivos; se descuidó la atención arterioesclerosis múltiple y se “rediseñó” el plan para reducir el embarazo en adolescentes que pone en riesgo la vida de niñas y adolescentes que no dará resultados hasta dentro de 10 años.
Todos los esfuerzos encabezados por las diputadas morenistas, como Lorena Villavicencio, para evitar estos desvíos presupuestales y los programas asociados a organizaciones civiles, fueron inútiles. Se redujo el dinero destinado a cánceres femeninos, no obstante, que el de mama es la primera causa de muerte en mujeres productivas, afectó a 10 millones de mujeres en prevención y tratamientos según la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam).
El Presidente de la 4T, que rendirá el 1 de septiembre su segundo informe de labores, dará malas cuentas, porque en salud sexual y reproductiva actuó en forma “inmoral, injusta e ilegal”, dijo apenas el 30 de junio David Meléndez Navarro, Secretario Técnico del Comité Promotor para una Maternidad Segura (CPMS). En tanto, el análisis del presupuesto de la organización FUNDAR, detalló el 30 de noviembre pasado que el recorte presupuestal fue del 24 por ciento a los programas de salud de las mujeres, lo que afectó 19 acciones en esta materia, principalmente los dedicados a tratamientos de diversos tipos de cáncer y dos acciones para erradicar la violencia obstétrica.
La Muerte Materna asociada al Covid-19 se disparó hasta en 308 por ciento en julio de este año. En 2009, la pandemia de Influenza H1N1 provocó la muerte de al menos 300 mujeres. Hoy, la muerte materna asociada al Covid-19 ya rebasó la cifra de 120, para convertirse en la primera causa de los decesos de embarazadas y parturientas, como lo establece la Secretaría de Salud.
Todo ello a pesar de promesas, discursos y anuncios reiterados de considerar la atención a las mujeres, uno de ellos del 21 de noviembre de 2019, en que el presidente en un frívolo acuerdo de igualdad, dijo que el quinto tema estratégico para su gobierno era la salud de las mujeres y el primero mantener sanas a las jefas de familia.
Así, al llegar a 21 meses de administración el gobierno de la 4T no cumplió con las mujeres y su salud, el déficit creció y la atención para las mujeres se descalabró en todos los rubros.
Ello porque también desapareció el Seguro Popular que según un análisis de México Evalúa impactó principalmente la atención hospitalaria en maternidad, atención a los cánceres femeninos de altos costos, al tener un subejercicio de 192 mil millones de pesos, especialmente en infraestructura.
La doctora Lucely Cetina del Instituto Nacional de Cancerología advirtió en diciembre de 2018 de los recortes, como la desaparición del modelo de atención para cáncer cérvico uterino llamado MICAELA. Ante la diputación informó entonces que el Seguro Popular ya no tenía medicamentos, lo que se profundizó en los últimos19 meses.
Muerte materna y violencia obstétrica
En los últimos 15 años, la muerte materna había disminuido, pero el cambio de la política de López Obrador, interpretada por activistas como un desprecio a las mujeres, se refleja en la disminución de recursos a quienes trabajan en comunidades alejadas, como Casas de Atención a Mujeres indígenas (CAMI), que dejó a 35 con apenas con 20 mil pesos al mes para su operación.
Se asocia, el crecimiento de la muerte materna, que en niñas es brutal, a la parálisis en el trabajo del Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), pese a que en este país al menos 10 mil criaturas que nacen cada año tienen como madre a una menor de 15 años; contribuye también la reducción de accesibilidad a los anticonceptivos y, por supuesto, el 75 por ciento de recorte en la administración: el resultado es un escalabro.
Las parturientas eran atendidas por el Seguro Popular pero la escasez de recursos impidió contratar parteras, psicólogas, laboratoristas, ello a pesar de que cada día mil niñas en México se convierten en madres y el riesgo de morir se multiplica.
En plena crisis del Covid-19 la reducción inmediata al Capítulo mil, ramo 12 del Presupuesto de la Federación, ha dejado a muchas entidades sin presupuesto para contratar parteras profesionales y vía el golpe a las CAMIS, dejó sin recursos el trabajo de las parteras tradicionales. Ese presupuesto, según el plan hecho por López Obrador tendrá una reducción alta, en algunas entidades los jefes de Salud Reproductiva hablan de una pérdida del 50 por ciento.
Hay una relación directa entre muerte materna y la disminución del recurso presupuestal: Fundar documenta que la disminución del 27 por ciento a la Acción 141: “Disminuir la mortalidad materna y del recién nacido, identificando riesgos y daños en la salud perinatal y de la salud de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio”, ha dado resultados negativos
La acción gubernamental se traduce como uno de los tantos obstáculos para el cumplimiento de los compromisos asumidos por la comunidad internacional, incluido México, de reducir la tasa de mortalidad materna en nuestro país previstos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Mujeres a las puertas de los hospitales
Los testimonios y las quejas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH son recurrentes: mujeres sin servicios, grandes filas en los hospitales de todo el país para requerir servicios. La razón, de acuerdo con las instituciones es que no hay, ni camas, ni medicinas, ni citas médicas.
El análisis realizado por el Centro de Análisis e Investigación Fundar señala que el recorte presupuestal del 24 por ciento a los programas de salud de las mujeres, afecta 19 acciones de salud, principalmente, los dedicados a tratamientos de diversos tipos de cánceres.
En el PPEF 2020, la reducción de menos 24 por ciento al Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva, se refleja al pasar de dos mil 384 millones de pesos en 2019, a un mil 818 millones de pesos este año
De las 19 acciones de los programas de salud materna que más reducción presupuestaria tuvieron son: hasta del 100 por ciento “Reforzar las acciones de investigación en salud mental con perspectiva de género” y con 71 por ciento los “destinados a adquirir reactivos para diagnóstico del cáncer en la mujer”.
La reducción de 29 por ciento a los servicios de detección, diagnóstico, tratamiento y control para disminuir la tasa de mortalidad del cáncer de mama, del 21 por ciento al programa del cáncer de pulmón, y con 18 por ciento el programa integral para la atención del cáncer cérvico uterino localmente avanzado y metastásico.
Se redujo un 15 por ciento el Programa de acceso, atención, promoción y difusión e investigación del cáncer de ovario. Además, un cinco por ciento la atención de pacientes con diagnóstico de cáncer de endometrio, y con tres por ciento la provisión de servicios para la promoción, detección, diagnóstico, tratamiento y control del cáncer cérvico uterino.
En planificación familiar y anticonceptivos hubo una reducción del 35 por ciento, lo que es preocupante en el actual contexto de aumento de embarazos entre adolescentes, señala el análisis de Fundar.
Tanto México Evalúa, la Revista Forbes y Fundar hicieron evidentes las contradicciones del presupuesto: de cada 100 pesos, 50 pesos fueron para Pemex, 3 pesos para salud y 2 a educación, lo que además de limitar el derecho a la salud, el próximo en 2020, antes de la pandemia no hubo recursos para la prevención del embarazo adolescente, los programas de atención a víctimas de violencia sexual y los cuidados a mujeres con cáncer
Se movilizan las organizaciones de mujeres y diputadas
En lo que va de este año, 120 organizaciones de la Sociedad Civil, diputadas de 22 entidades circulan el contenido del Pacto por la Vigencia Plena de los Derechos Humanos de las Niñas y Mujeres Mexicanas”, resultado de sus sesiones del 11 de septiembre, llamada reunión Contra la Violencia y Por los Derechos Humanos: Presupuesto 2020, en donde hacen un listado de siete apartados y 89 acciones urgentes, que presentarán al presidente Andrés Manuel López Obrador, tras un minucioso análisis de las necesidades específicas de la mitad de la población.
El análisis de las organizaciones especializadas afirma que el proyecto del Presupuesto es restringido y lo grave es que invierte la lógica de las prioridades, recorta en los hechos los recursos para promover la igualdad sustantiva, aun cuando aumente la suma nominal destinada a ella.
Daños colaterales
La violencia obstétrica es consecuencia de la falta de acciones en capacitación al personal de la salud. En un Tribunal realizado en México se expusieron 17 casos de violencia obstétrica y 10 de muerte materna, las experiencias evidenciaron que el parto es el momento donde más se violentan los derechos humanos de las futuras madres, seguido del posparto y el embarazo.
Las omisiones se cometen mayoritariamente en unidades de salud y hospitales de la Secretaría de Salud federal y las estatales, seguidas por las del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La justificación y el común denominador: falta de personal médico especialista, ausencia de equipo, mala atención, malos tratos, discriminación étnica, escasa información por parte del personal médico, secuelas físicas y psicológicas y una nula esperanza de acceso a la justicia.
Según FUNDAR sólo en 2019, por la nueva política de salud, hoy inoperante, hubo un subejercicio en Salud de 192 mil millones de pesos, sumados a los recortes en el presupuesto.
“Carolina”, originaria de Guanajuato, narró que perdió a sus gemelas, dos niñas que nacieron muertas porque en el hospital nunca estuvo en manos de especialistas, siempre de residentes.
“Luego de horas me sacaron a las bebés y me llevaron a una sala donde estaban las mamás con sus hijos. Yo no vi a mis bebés, sólo vi dos bultos. Además, el personal médico y de enfermería llegaba a preguntarme por mis hijas, no puede ser que no leyeran el expediente”.
El esposo de Susana Hernández, de Chiapas, narró que ella murió porque no había personal en el hospital ni equipo médico.
“Me dijeron que mi esposa había muerto de un paro cardíaco, pero sé que la operaron tres veces, le quitaron hasta la vesícula y no vivió. Nuestra hija se salvó y yo no quiero que le vaya a pasar lo mismo”.
Las personas que compartieron testimonios provenían de la Ciudad de México, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas.
Datos contundentes
2015 a 2017, la CNDH emitió 88 recomendaciones por diversos actos de agresiones obstétricas y abusos de los derechos humanos por parte de prestadores de servicios de salud en contra de mujeres embarazadas.
En los últimos 20 años la anorexia y bulimia aumentaron 300 por ciento en México.
Conapo: sólo 37.6 por ciento de adolescentes empleó un método anticonceptivo durante su primera relación sexual y 45 por ciento usó uno en la última ocasión.
Banco Mundial: En México hay una tasa de 63 embarazos de jóvenes por cada mil, 70 según el gobierno mexicano.
El cáncer en México es la segunda causa de muerte en mujeres de 30 a 54 años de edad y amenaza a todos los grupos socioeconómicos. Cada año, hay 6 mil nuevos casos. Se estima un incremento cercano a 16 mil 500 anuales para 2020. Sólo el 10 por ciento se identifica en la etapa uno.
Alertas
En los 50 municipios de mayor Índice de Derechos Humanos (IDH), la carga se concentra en los padecimientos no transmisibles, destacando la diabetes mellitus, los padecimientos cardiovasculares, los tumores de mama y de cérvix, entre otros. De hecho, 86 por ciento de las muertes de mujeres que habitan en los 50 municipios de mayor IDH están asociadas a enfermedades no transmisibles