Alejandro Rojas Díaz Durán no es el típico candidato que aspira a presidir Morena, el partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el más poderoso del país. Se trata de un hombre relacionado con el trabajo detrás de escena de la vida política más que de un personaje mediático. Uno de los más críticos al interior de la organización, busca encabezarla para “recuperar el centro” ideológico y fortalecerla de cara a las cruciales elecciones de 2021. Pero también las presidenciales de 2024.
#Morena le pertenece al pueblo de #México. ¡Hagamos grande a nuestro movimiento! Vamos por la presidencia nacional de Morena, ¡desde abajo y con la gente!#DesdeAbajoYConLaGente#MorenaEsUnMovimientoDelPueblo pic.twitter.com/V7r93Y7wVM
— Alejandro Rojas Díaz Durán (@rojasdiazduran) September 5, 2020
El senador suplente es uno de los 47 candidatos a la presidencia del partido en unas poco ortodoxas elecciones: después de varios meses hundidos en polémicas y fracturas internas, el Tribunal Electoral tuvo que intervenir en el proceso de Morena para definir los pasos rumbo a la sucesión de sus liderazgos.
La autoridades electorales le encomendaron al Instituto Nacional Electoral (INE) la organización de encuestas nacionales y abiertas (el padrón de militantes sigue siendo un motivo de disputa en el partido y no existe legalmente uno consensuado) para definir al presidente del partido, pero también al titular de la secretaría general.
“El cargo es tener las responsabilidad de conducir al movimiento popular más importante en la historia de América Latina y de México en las últimas décadas”, aseguró Rojas en una entrevista con Infobae México. “Morena es un factor de gobernabilidad y de trascendencia para iniciar realmente la transición de un régimen político que ya dio sí y que está fraguado en el corazón de la corrupción”, agregó.
El candidato disidente
Rojas, de 62 años, tiene una propuesta para dirigir a Morena que para algunos integrantes resulta radical: el partido debe buscar el centro político perdido en los últimos años en México. “Tiene que ayudarle al presidente López Obrador a que, precisamente, recuperemos el centro político, todos los mexicanos”, explicó.
Morena no puede mantenerse con un discurso de pensamiento único o que una facción le imponga a todos los demás o que se nos quiera imponer una visión del mundo cuando ni siquiera la hemos dialogado, ni siquiera la hemos consensuado
Si Morena nació como el Movimiento de Regeneración Nacional, de acuerdo con Rojas, tras la contundente victoria en las elecciones de 2018 (la presidencia con un porcentaje inédito y mayorías en el Congreso), ahora la organización “tiene que ser el gran movimiento de la reconciliación nacional”.
En opinión de Rojas, la llamada Cuarta Transformación (o 4T para abreviar, tal y como AMLO bautizó su gobierno en referencia al cambio en la vida pública del país) necesita “contenido y sustancia”. “Tenemos los enunciados, pero aún nos falta un acuerdo por la nación en donde incluyamos a todos los sectores sociales y Morena tiene que ser el articulador de esos nuevos consensos”, ahondó.
Ahí, dijo, deberán estar todos los grupos: campesinos, ganaderos, sindicalistas, pero también los pequeños y medianos empresarios. “Todos los sectores, las clases medias, con la propia academia, los intelectuales, los propios medios de comunicación. La 4T tiene que tener una agenda del Siglo XXI”, expresó. “No una visión unilateral, monolítica, sino el producto de grandes acuerdos y consensos”, insistió.
La “carta de navegación” que Rojas busca escribir al frente de Morena, detalló, requerirá también de una “refundación”. “Voy a convocar a una refundación para que haya unidad de todas las fuerzas de izquierda democráticas y progresistas, para que Morena sea la casa de esa pluralidad política de México y se coloque a la vanguardia del gobierno de López Obrador”, manifestó.
Y es que en el futuro se asoma el final del mandato del mandatario mexicano, en el 2024. “Alguien tiene que seguir conduciendo la transformación y tener claridad de hacia dónde vamos, tener un mapa, una ruta para saber cuáles son las siguiente estaciones que hay que tocar. Pero necesitamos que nos sentemos todos los que estamos involucrados en la travesía para saber a dónde queremos llegar. Ya zarpamos pero ¿hacia dónde vamos?”, señaló.
Cuestionado sobre el tiempo necesario para conseguir una refundación tan amplia como la planteada, el suplente del senador Ricardo Monreal indicó que era posible. “Es una cuestión de voluntad, de vocación y, además, de tener claridad. Yo tengo las tres cosas, con todo respeto, tengo conocimiento, tengo trayectoria. Soy el único de los aspirantes que tiene experiencia político electoral. También soy un hombre de Estado, también trabajé en la administración pública, tengo libros escritos”, argumentó.
Los rivales y el arduo camino rumbo a la victoria
Un recuerdo de la campaña presidencial de @lopezobrador_ de 2012. Las becas universales para estudiantes de preparatoria que iniciamos en la #CDMX, hoy son una realidad en todo el país: 4 millones de becarios. Sin duda es mi satisfacción más grande como servidor público. pic.twitter.com/rJ5idTnkRz
— Mario Delgado (@mario_delgado) September 22, 2020
Ahí es donde Rojas saca a relucir su currículum, un intenso trabajo tras bambalinas y menos ante los reflectores, aunque los años lo han llevado al centro de los focos. “Yo he sido cuatro veces legislador, pero también coordinador de campaña: con el propio presidente López Obrador, fui vicecoordinador para el norte del país”, indicó.
Fui coordinador de la campaña de Marcelo Ebrard dos veces, fui coordinador de campaña de Ricardo Monreal en la jefatura delegacional y por la Ciudad de México. También coordiné a los jóvenes en la Corriente Democrática con Porfirio Muñoz Ledo y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas
En su argumentación, Rojas se considera el mejor candidato por la “visión de estado” que toda la experiencia mencionada le ha dado. “No es un visión de partido, ni una visión de facción”, agregó. “Guardo respeto por todos mis colegas, pero algunos no le entienden”, dijo.
El único que tiene esa visión, indicó Rojas, es el diputado Porfirio Muñoz Ledo, uno de los candidatos más fuertes para dirigir a Morena. Sin embargo, el experimentado político de 87 “ya no tiene la energía”. “Tiene toda la lucidez intelectual y es una llama encendida de talento que nos podría servir, precisamente, como un gran consiglieri (consejero) de la transición del régimen”, remarcó.
Respuesta a los ataques de Ricardo Anaya. pic.twitter.com/VnDQaQmRx1
— Porfirio Muñoz Ledo (@PMunozLedo) September 22, 2020
“Podría hacer un mejor papel si acompaña, precisamente, la elaboración de esta carta de navegación. Ser presidente de Morena en este momento también requiere de mucha energía física, no sólo la mental. Morena es un gran movimiento que todavía no tiene organicidad ni en las comunidades, pueblos, barrios, ejidos, y está llena de líderes de todos los sectores sociales”, reiteró.
Rojas también elogió a Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena en el Congreso y el actual líder en las encuestas. “Es un experto en finanzas públicas, pero no entiende de temas del Estado. Es un gran administrador, es un buen diputado, pero no tiene todavía el camino recorrido. No conoce el país, no lo conocen abajo, digamos los líderes”, alertó.
Para Rojas, el avión de tamaño jumbo no puede ser manejado por un conductor “sin horas de vuelo”. “Pueden volar muy bonito en la computadora y ser muy famoso en Twitter, pero nunca ha pilotado un avión donde vamos millones”, alargó la metáfora.
No podemos ser tan irresponsables de convertir la elección de Morena en un concurso de popularidad
La propuesta de campaña de Rojas ataca la organización local (creación de casas de gestión y atención popular), la comunicación nacional interna (incluso con una línea telefónica 24 horas) y, en la que quizá sea su propuesta más importante, las candidaturas democráticas.
“Tanto dentro de Morena, para los cargos directivos, como fuera, con los cargos de elección popular. Porque en Morena tenemos que garantizar piso parejo para todos los que aspiren a un cargo, para eso voy a pedirle a la UNAM y a otras instituciones que nos coordinen las encuestas para que sean candidatos todos aquellos que la gente quiere que sean”, dijo.
En su mente, antes de la sucesión presidencial de 2024, están las elecciones de 2021, cuyo proceso comenzó en estas semanas. En su argumentación, la mayoría de candidatos triunfadores en 2018, incluido Rojas, alcanzaron puestos de elección popular gracias al arrastre de López Obrador.
“Una muy buena parte de ellos, me atrevo a decir que la mayoría de ellos, no gana por sí solo una elección. No ganarían la reelección y en eso nos van a meter en un aprieto, por eso no quiero que haya reelección en automático porque lo que está en riesgo en 2021 es la mayoría en la Cámara de Diputados”, explicó.
Y ahora mismo, advirtió, está en riesgo es mayoría en la Cámara Baja, que se renovará en su totalidad el próximo años. “Si perdemos la mayoría, pues hasta ahí llegó la 4T, sería el ‘Waterloo’ y el hundimiento del Titanic simultáneamente”, expresó.
Por eso, recordó, es tan importante la elección de Morena. “Va a depender del tipo de liderazgo que tenga el partido para que pueda asumir ese reto. Es una batalla”, aseguró Rojas. Una pelea que definirá también si es viable que Morena pueda repetir el triunfo en 2024 y, por lo tanto, definitoria.
“Es como el asalto a Normandía, tenemos que prepararnos muy bien y tenemos que tener generales muy bien preparados que conozcan el campo, que conozcan al enemigo, que conozcan al territorio. Que realmente hayan tenido batallas antes porque, con todo respeto lo digo, no puede ser dirigente de Morena quien ni siquiera ha coordinado una campaña en un distrito”, concluyó.
Fuente: INFOBAE