* Ante el constante crecimiento de casos positivos de contagio, hospitalizados y muertes, la pandemia del COVID-19, se ha convertido en una especie de ruleta rusa a la que jugamos todos y muchos podemos morir más si actuamos irresponsablemente.
* El panorama en México es sumamente sombrío. El número de personas fallecidas a causa del coronavirus SARS-Cov-2 ya superó las 85 mil, mientras que los contagios se aproximan a los 835 mil y en Oaxaca es posible que regresemos al semáforo rojo.
(A mi colega y amigo columnista Dr. Roberto Molina Hernández, quien ha dado positivo al contagio por COVID-19, pidiendo a Dios Nuestro Señor por la pronta recuperación de su salud y la de todos los enfermos y hospitalizados. Un abrazo fraterno y solidario a él y a su mamá)
Por más que sea una verdad de Perogrullo, extremadamente simple e innecesaria, el economista británico John Maynard Keynes no se equivocó «A largo plazo todos estaremos muertos».
Y el riesgo es mayor ante el surgimiento de la primera pandemia mundial del SARS-CoV-2-COVID-19 por la que casi todos nos contagiaremos, pero lo importante es tratar que se retrase lo más posible.
Para ello, con inteligencia y humildad, sin soberbia estúpida, mucho ayuda a prevenir los contagios el uso obligado de cubrebocas al salir a la calle, aunque lo ideal es quedarse el mayor tiempo posible en casa.
Al mismo tiempo, reviste carácter vital por indispensable, lavarse las manos constantemente con agua y jabón, además de guardar la sana distancia a un metro 50 centímetros, y si es posible usar alcohol o gel antibacterial.
El también economista británico Thomas Malthus, se ganó un lugar en la historia por su visión oscura y pesimista sobre el futuro de la humanidad por la falta de alimentos ante la explosión demográfica.
El problema que Malthus identificó hacia finales del siglo XVIII fue que el ritmo de crecimiento de la población superaba la capacidad de la sociedad de producir alimentos suficientes para abastecerse.
Esta diferencia, advirtió el investigador, generará inexorablemente hambrunas, conflictos y muerte.
Por más alarma que provoquen ambas teorías por catastróficas en alguna medida tienen parte de razón por la pauperización provocada por la creciente miseria, las guerras, hambruna y epidemias.
A la luz de estas ideas y ante el constante crecimiento de casos positivos de contagio, hospitalizados y muertes, la pandemia del COVID-19, se ha convertido en la ruleta rusa a la que jugamos todos.
Afortunadamente, ha trascendido extraoficialmente una gran noticia, que hay que tomar, por supuesto, con las debidas reservas. La vacuna contra el coronavirus muy pronto estará disponible.
Ante la angustia existencial por el alto riesgo de contagio mundial el ciberespacio de las redes sociales es inundado por “fake news”, noticias falsas que revelan la desesperación por encontrar una vacuna que salve millones de vidas.
La gran esperanza para preservar la salud y la vida radica en que la inteligencia humana no tiene límite es mucho más grande que los problemas a los que los seres humanos se han enfrentado a lo largo de la historia.
El presidente Donald Trump, afirmó que el cóctel de antivirus experimental de la farmacéutica Regeneron que le administraron para el Covid-19 es “lo más increíble” que ha visto en su vida.
La propietaria del tratamiento con anticuerpos monoclonales que recibió el presidente, solicitó a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) autorización para que su terapia esté disponible a toda la población.
Trump recibió una dosis de 8 gramos de un cóctel de anticuerpos de Regeneron poco después de confirmarse su contagio positivo, no obstante que su uso clínico no estaba autorizado por la FDA.
Además, al Presidente de Estados Unidos se le ha tratado con el esteroide dexametasona para compensar las caídas en la saturación de oxígeno en la sangre que también sufrió, y con el antiviral Remdesivir.
El panorama en México es sumamente sombrío. El número de personas fallecidas a causa del coronavirus SARS-Cov-2 ya superó las 85 mil, mientras que los contagios se aproximan a los 835 mil.
Ello ocurre, a pesar que la Secretaría de Salud federal ha asegurado que la curva epidemiológica mantiene una tendencia en descenso desde hace varias semanas, lo cual choca con la realidad.
Existe un total de 834 mil 910 casos confirmados, 5 mil 514 se registraron en las últimas 24 horas, periodo en el cual también se sumaron 387 fallecimientos, dando un total de 85 mil 285 defunciones en el país.
De los 971 mil 116 casos estimados del llamado nuevo coronavirus, sólo 41 mil 995, que representa el 4%, corresponden a la epidemia activa y se registran 608 mil 188 personas que se han recuperado del virus SARS-Cov-2.
Para evitar rebrotes y regresar al semáforo rojo, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) llaman a tomar conciencia colectiva y reducir la movilidad, así como quedarse en casa si es posible para no poner en riesgo a los sectores más vulnerables a la infección de COVID-19.
El secretario de Salud, Donato Casas Escamilla, dio el informe técnico epidemiológico del 18 de octubre y expuso que la entidad ya registra 19 mil 831 casos y mil 571 muertes a causa del coronavirus, tras confirmarse 87 nuevos contagios y dos fallecimientos más en el último corte.
Así también, el sector Salud contabilizó 794 casos activos en 103 municipios, además de 17 mil 418 personas recuperadas, cifra que representa el 87.8% del total de pacientes contagiados.
Ayer se reportaron 37 localidades con diagnósticos nuevos, entre los que destacan Oaxaca de Juárez con 22 casos, Santa Lucia del Camino con siete, Santa Cruz Xoxocotlán y San Jacinto Amilpas con cinco.
El grupo de edad más afectado por muertes es el de 65 años y más con 708 decesos, y respecto a los casos confirmados, el mayor número de contagios se concentra en las personas de 25 a 44 años, con nueve mil 88 pacientes.
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