Tras 22 meses como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPy PC), Alfonso Durazo dejó más oscuros que claros: su gestión está marcada por más 65,000 homicidios dolosos, por más de 1,000 feminicidios, por la militarización de la seguridad pública, el abandono de las policías locales, el cualiacanazo y su permanente aspiración a la gubernatura. Este miércoles, el funcionario federal hizo publica su renuncia para ir a competir en las elecciones de 2021 por el gobierno de su estado natal: Sonora. Aunque en su último informe aseguró que hubo un punto de “inflexión” en la incidencia delictiva, especialistas consultados por Expansión Política consideran que prácticamente son nulos los resultados de Durazo al frente de la Secretaría de Seguridad.
“El problema de la inseguridad no lo vamos a resolver de un día para otro, se equivoca quien pretenda que sea en esos términos”.
“Lo que deja en el tema de seguridad son muy malas cuentas”, sostuvo María Elena Morera, presidenta de Causa en Común. Con ella coincidió David Ramírez-de-Garay, investigador de México Evalúa . “Ésta ha sido una gestión gris que estaría más cercana a una tonalidad oscura porque bajo su gestión se dio el avance de la militarización del país y porque abonó al abandono de los policías locales”, comenta.
Sus números Bajo la gestión de Alfonso Durazo, en el país se registraron 65,574 muertes violentas (63,793 homicidios dolosos y 1,782 feminicidios). Tan solo el 2019 fue el año más violento de la historia de México, pues en esos 12 meses se registraron 34,669 homicidios dolosos y 959 feminicidios, que sumados alcanzan los 35,628 decesos violentos. Este miércoles en la conferencia de prensa matutina de presidente, el secretario dio su balance de salida y defendió lo realizado en su gestión al señalar que, aunque haya críticas de la oposición, la estrategia está dando resultados, pues se ha logrado “una baja sostenida, progresiva y permanente”, que va a regresar la paz y la tranquilidad en el país”. Lo cierto es que “pacificar al país” ha sido una promesa de Andrés Manuel López Obrador, incluso antes de tomar protesta como presidente de la República. Pero ante la falta de resultados contundentes, el mandatario se ha impuesto plazos que ha tenido que recorrer porque las cifras no están de su lado. En en abril de 2019 afirmó que en seis meses cuando ya operaran todos sus programas sociales, habría una disminución de la violencia, sin embargo, en octubre de ese año cuando se vencía el plazo, se registraron 2,952 homicidios dolosos. En enero de este año, el titular del ejecutivo puso una nueva fecha: el 1 de diciembre de 2020 , plazo para el que faltan solo seis semanas, pero las cifras de homicidios no bajan y están por arriba de las registradas en 2019. En 25 de abril del 2019, durante una comparecencia en el Senado, Durazo fijó sus propios momentos: en seis meses habría un “punto de inflexión” para bajar ir bajando la curva de asesinatos dolosos; en tres años habrá “niveles razonables de paz”, y en 2024 se entregará el país con una tranquilo y estable. Pero él ya se va. La presidenta de Causa en Común advirtió que con Durazo, la cifra de homicidios aumentó respecto a los registrados durante los últimos tres sexenios . “Con relación a la de Vicente Fox, los homicidios dolosos aumentaron un 37%, con relación a los de Felipe Calderón un 27% y con Enrique Peña Nieto un 16%. Estamos en un promedio de 99 asesinatos al día, lo cual es altísimo”, afirmó María Elena Morera.
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