Hay un dicho muy popular entre las mamás y abuelitas que dice “cuentas claras, amistades largas”. Pues bueno, tal parece que cuatro estados de la república deberán aplicarlo y comprobar en qué gastaron más de 12 mil millones de pesos si es que quieren que Morena mantenga su amistad con el ‘pueblo de México’.
Lo que pasa es que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que la Ciudad de México, Chiapas, Puebla y Veracruz no comprobaron cómo ni en qué gastaron 12 mil 012.4 millones de pesos de recursos federales que en 2019 fueron transferidos a través del Seguro Popular y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASS).
El dinero está destinado para ofrecer atención médica a personas sin seguridad social
De acuerdo a un informe presentado por el portal Animal Político, al revisar el gasto federalizado de la Cuenta Pública del año pasado, la ASF se dio cuenta de que estos cuatro estados fueron los que incurrieron en las mayores irregularidades al momento de gastar los recursos de ambos fondos, lo que puede significar “una afectación al derecho a la salud de la ciudadanía”.
Animal Político detalla que los fondos del Seguro Popular y el FASS deben ser destinados a la compra de medicamentos e insumos médicos, la construcción y el mejoramiento de hospitales y la contratación de personal médico y administrativo que brinden atención a población sin seguridad social. Sin embargo, las entidades mencionadas (y gobernadas por Morena) no pudieron comprobar que el dinero se gastara en eso.
Pero los estados quién sabe cómo y en qué gastaron muchos de esos recursos
En el caso del Seguro Popular, los 32 estados de la república no aclararon 8 mil 499.6 millones de pesos. La cosa es que de esa cantidad, 2 mil 695.2 millones corresponden a la CDMX; mil 963.6 millones a Veracruz, 788.5 millones a Chiapas y 712.6 millones a Puebla. Estas cuatro entidades reúnen 6 mil 159.9 millones de pesos de los recursos con irregularidades, es decir, más del 70%.
Para el FASS fueron 9 mil 536.6 millones de pesos los que los 32 estados no pudieron comprobar. De esos, 4 mil 594.2 millones corresponden a la CDMX y mil 258.3 millones a Chiapas, que juntos acumular 5 mil 852.5 millones del total de los recursos no comprobados. o sea más del 60%. Aquí también figuró el gobierno de Oaxaca, encabezado por PRI, que no pudo comprobar 488.4 millones de pesos gastados.
Otras irregularidades en CDMX y Chiapas
La capital del país y el estado chiapaneco fueron los que más ‘brillaron’ en esta auditoría. En el caso de la CDMX también se encontró que el gobierno de Claudia Sheinbaum no comprobó que el personal contratado con los recursos del FASS fueran acorde a las plazas ofertadas y sobre todo, que se les pagara como marca la ley.
En cuanto a Chiapas, el gobierno de Rutilio Escandón cometió varias irregularidades en materia de registro e información financiera de las operaciones, destino de los recursos, servicios personales y adquisiciones, así como control y entrega de bienes y servicios. Todo esto causó un daño al erario de 788 millones 577.8 mil pesotes.
Chiapas se voló la barda
Pero la cosa no acaba ahí, pues resulta que el Instituto de Salud del Estado de Chiapas (ISECH) abrió una cuenta para el manejo de los recursos del Seguro Popular, pero en dicha cuenta recibió más dinero de otros programas gubernamentales. Además, se usaron más de siete cuentas bancarias para administrar ese dinero, lo que al final provocó un revoltijo de recursos que no se sabe de dónde vinieron o fueron a parar.
La ASF detectó que el gobierno local también transfirió 531.2 millones de pesos del Seguro Popular a otras cuentas bancarias en donde no se tiene registro de que el dinero haya regresado a la cuenta original. Para el FASS pasó lo mismo, pues el gobierno de Chiapas no registró los movimientos de dinero y además, lo usó para pagar nóminas de aviadores, personas no pertenecientes al sector salud, etc.
La ASF recuerda a los gobiernos involucrados que tienen 30 días hábiles para entregar los documentos con los que comprueben el faltante de los recursos. De no hacerlo como se debe, la auditoría puede llegar incluso a denunciar lo ocurrido. ¿Por qué son así?
Fuente: Sopitas