WASHINGTON. Un 77 por ciento de los estadounidenses teme la posibilidad de violencia y 51 por ciento cree que el presidente Donald Trump se negará a conceder la derrota, en lo que se espera sea un tumultuoso periodo poselectoral.
Mientras, autoridades federales de Estados Unidos instalaron una “valla no escalable” alrededor de la Casa Blanca ante posibles protestas por los resultados de las elecciones.
La cerca y un operativo especial de seguridad refleja la preocupación de las autoridades quienes se preparan para una serie de disturbios, si no hay un ganador claro a más tardar el 4 de noviembre.
De hecho, se prevé que los días posteriores a los comicios se vean inmersos en confusión y juicios en torno a la validez de votos y votantes, especialmente a quienes usaron el correo para enviar su boleta.
VOTO ADELANTADO. En Oregon, se permite el procesamiento de boletas
electorales antes del día de los comicios. Foto: AP
El resultado de las elecciones presidenciales de EU podría verse afectado por problemas de boletas mal enviadas, o mal llenadas y sujetas a cuestionamientos legales.
“No me refiero a la supresión de votantes”, dice Daron Shaw, de la Universidad de Texas y especialista en voto. Se trata, tanto de la complejidad del sistema de registro y conteo, como del voto mismo, que puede llevar a que una persona deba señalar su posición sobre decenas de cargos o iniciativas.
La complejidad del sistema y los números envueltos este año hacen que los comicios de hoy sean notables, tanto por la participación, como por la cantidad de votos que podrían ser descartados debido a fallas o errores.
“Hay jóvenes que nunca han usado el correo postal”, anotó.
Las principales características de la votación de 2020 son sus números y la cantidad de días que tomó realizarla, aunque también es probable que marque récords en términos de polémicas y cuestionamientos judiciales.
Un recurso legal en el estado de Texas es un ejemplo del problema: en agosto pasado, en medio de la pandemia de COVID-19, la ciudad de Houston aprobó la instalación de casillas de votación donde la boleta pudiera ser depositada desde el automóvil. Más de 127 mil votos, presuntamente favorables a los demócratas en su mayoría, han sido emitidos ahí, y representantes republicanos pidieron fueran que anulados.
Similares intentos de invalidar votos por cuestiones de procedimiento ocurrieron en otros estados, incluso en Wisconsin, Pensilvania y Minnesotta, considerados como “claves” para la elección.
En el marco de una conferencia patrocinada por los Foreign Press Centers de Estados Unidos, Shaw señaló, por ejemplo, que el voto como tal es administrado y regulado por leyes estatales, y que en algunos sitios se puede traducir en que el votante deba pronunciarse sobre 45 cargos e iniciativas.
Muchos de los requisitos estatales serán usados por abogados para cuestionar boletas. Tantas como sean posibles, según las intenciones que se atribuyen a los abogados del presidente Donald Trump y el Partido Republicano.
Y el blanco es muy amplio. Tal vez 95 millones de personas depositaron su voto por correo o por adelantado, y se espera que otros 50 millones o más lo hagan hoy martes, el día formal de votación.
“En un estado como Michigan, si emite una boleta por correo, tiene que firmarla, y luego, los administradores electorales deben verificar que la firma coincida con lo que tienen en el archivo”, comentó. No es el único estado con ese requisito.
Muchos jóvenes han expresado su interés en votar por correo, pero “probablemente no están muy familiarizados con el envío de cartas”, consideró Shaw. “Esto es algo que alguien de mi edad ha hecho muchas veces. ¿Pero mis hijos, por ejemplo? probablemente podría contar con una mano la cantidad de cartas que han enviado por correo en su vida”.
Los jóvenes hacen las cosas de forma digital, electrónica. “No estoy seguro de que haya muchos niños en el rango de edad de 18 a 29 años que sepan el lugar donde se coloca un sello en una boleta por correo” y eso puede ser un problema.
El punto no está en la capacidad del servicio de correos para manejar el volumen de papeletas, que será fácilmente superada. “Creo que habrá problemas con los votantes que emitan sus votos correctamente y que ingresen al sistema de correo en el tiempo requerido. Y creo que va a ser difícil para los administradores electorales, muchos de los cuales harán esto por primera vez”, dijo.
Fuente: Heraldo de México