El uso de una máscara ayuda a retardar la propagación del COVID-19 al evitar la transmisión de gotitas y aerosoles que se producen cuando una persona respira, habla, tose o estornuda.
Llevarla un poco bajada o a medias, dejando fuera la nariz, es una muy mala idea: la nariz es la vía principal de entrada del virus.
Células de la nariz
En abril, un equipo internacional de investigadores determinó que la nariz es un punto de entrada clave para el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Su trabajo, que fue publicado en la revista Nature Medicine, explicó que las células nasales, en particular, contienen altos niveles de las proteínas a las que se adhiere el SARS-CoV-2 para ingresar al cuerpo. Las proteínas se denominan ACE2 y TMPRSS2.
El coronavirus se puede encontrar en él semen, según una nueva investigación.
Para rastrear las rutas de las proteínas para el virus, los investigadores examinaron muestras de tejido de donantes qué incluían células de pulmón, ojo, nariz, intestino, corazón, riñón e hígado.
Waradon Sungnak, inmunólogo del Instituto Wellcome Sanger y autor principal del estudio, explicó que los investigadores examinaron las células de la nariz como una ocurrencia tardía y no anticiparon que fueran tan importantes.
Ningún país en el mundo tiene menos de un 20% de personas con sobrepeso u obesidad y eso un problema para la COVID-19
Debido a que la nariz es una vía principal para el virus, ponerse correctamente la máscara es crucial, ajustándola bien para que no queden oberturas por ningún lado a fin de que no se cuelen los aerosoles (se comportan como el humo).
Otro estudio, publicado en Cell en julio, señaló la importancia de proteger la nariz. Un equipo rastreó cómo el coronavirus ingresó a los pulmones y dónde estaba el sitio inicial de infección.
Los investigadores mapearon los receptores de superficie en las vías respiratorias para determinar qué áreas contenían la mayoría de las proteínas ACE2. Determinaron que las concentraciones más altas de estas proteínas se encuentran en la nariz, en lugar de en los pulmones profundos cómo habían anticipado. Después de exponer muestras de tejido al SARS-CoV-2, el equipo determinó que la nariz era el punto de infección más fértil de todo el sistema respiratorio.
Fuente: Xataka