Autoridades judiciales volvieron a liberar órdenes de aprehensión en contra del exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres; del empresario, José Kamel Nacif y del exsubsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán, por el delito de tortura cometido contra la periodista, Lydia Cacho en 2005.
Dichas órdenes habían sido giradas desde abril de 2019 pero en noviembre de este año fueron canceladas por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito en Cancún, Quintana Roo, gracias a un amparo conseguido por los tres personajes acusados.
Tras revisar el caso, este jueves la magistrada del Primer Tribunal Unitario, María Elena Suárez Préstamo, volvió a girar las órdenes de captura.
Por tanto, la Fiscalía General de la República nuevamente debe asumir la responsabilidad de localizar y detener Mario Marín, Kamel Nacif y Hugo Adolfo Karam.
Sin embargo, los Tribunales que otorgaron los amparos todavía pueden “revisar y determinar si las órdenes giradas cumplen con los parámetros prescritos en su decisión de proteger al empresario y funcionarios implicados”, según la organización Artículo 19.
Kamel Nacif, Mario Marín y Hugo Adolfo Karam son acusados de detener arbitrariamente y torturar a la periodista Lydia Cacho en diciembre de 2005.
Aquel año, la periodista publicó el libro Los demonios del Edén, el poder que protege a la pornografía infantil, en el cual puso al descubierto la protección que Mario Marín recibía de políticos y empresarios, como Jean Succar Kuri.
Meses después de su publicación, el 16 de diciembre, Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, por elementos de la Policía Judicial de Puebla, acusada de los delitos de difamación y calumnia. La periodista acusó que durante su detención y traslado de Cancún a una cárcel de Puebla fue víctima por parte de las autoridades.
Cacho abandonó la prisión bajo caución y enfrentó el proceso en libertad. El 17 de enero de 2006 la periodista quedó exonerada de los delitos.
El 14 de febrero de 2006 fueron difundidas unas grabaciones telefónicas entre el entonces gobernador Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, apodado “El rey de la mezclilla”, en las que Marín afirmó que “ya le había puesto un “pinchi coscorrón” a Cacho porque en Puebla se respeta la ley”.
Ante esto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inició la investigación del caso por el delito de tortura.
Al momento, las autoridades mexicanas han detenido a dos exintegrantes de la Policía Judicial de Puebla involucrados en los actos de tortura contra la periodista.
En enero pasado, uno de ellos, identificado como Juan ‘N’ y que se desempeñaba como comandante, fue sentenciado a 5 años y 3 meses de prisión por cometer actos de tortura.
Por su parte, Mario Marín, Kamel Nacif y Hugo Adolfo Karam se mantienen como prófugos.
En julio, la Fiscalía General de la República informó que Kamel Nacif fue ubicado en Líbano y que ya se había solicitado su extradición.
Ante esto, Cacho acusó al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, de haber roto el sigilo sobre la investigación del caso y con ello “ayudar a mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite”.
En tanto, la organización Artículo 19 solicita a las autoridades mexicanas una pronta detención de los autores intelectuales de los crímenes y violaciones a derechos humanos cometidos contra la periodista.
Con información de Artículo 19.
Fuente: Animal Político