Estados Unidos.- Las islas de los Cuatro Volcanes, en Alaska, podrían en realidad ser parte de un sistema volcánico interconectado similar al supervolcán de Yellowstone. Este tipo de volcanes es capaz de producir catastróficas erupciones y cambiar el mapa político del planeta.
Un nuevo estudio, liderado por John Power, del Observatorio Volcánico de Alaska, demuestra que se podría tratar de una “caldera grande y previamente desconocida”.
Este sistema consta de seis estratovolcanes —volcanes cónicos y de alta altura— ubicados en la parte central del archipiélago de las islas Aleutianas llamados Cleveland, Carlisle, Herbert, Kagamil, Tana y Uliaga. El monte Cleveland es el más activo del grupo: durante las últimas dos décadas, ha lanzado columnas de humo de hasta nueve kilómetros de altura.
La coautora del estudio Diana Roman, del Carnegie Institution for Science en Washington, declaró en un comunicado que su equipo “ha estado escarbando debajo de los cojines del sofá en busca de datos”, pero que finalmente llegó a la conclusión de que se trata de una “caldera en esta región”.
Durante el estudio, los investigadores analizaron los depósitos geológicos, los cambios en la zona con el paso del tiempo y las emisiones de gas y la gravedad, entre otros factores.
Las calderas volcánicas, también conocidas como supervolcanes, producen erupciones más catastróficas, y es que a diferencia de los estratovolcanes, estas gigantescas estructuras subterráneas tienen enormes depósitos de magma. Así que liberan cantidades gigantescas de lava y cenizas. En algunos casos, incluso >pueden cambiar el mapa político del planeta: así, la erupción del supervolcán Okmok, también ubicado en Alaska, en el año 43 a.C podría haber derivado de manera indirecta en una crisis que desembocó en la caída de la República Romana y el reino ptolemaico de Egipto.
Para probar la existencia del supervolcán en el archipiélago alaskano, los investigadores tienen previsto realizar más estudios, en particular, “observar más de cerca el fondo marino, estudiar las rocas volcánicas con mayor detalle, recolectar más datos sísmicos y gravitacionales y tomar muestras de muchas más áreas geotérmicas”.
Fuente: Zocalo