Presurosos se ven ir y venir sobre las aceras de uno de los lugares más concurridos de la ciudad: la Central de Abasto. Los “Reyes Magos” buscan entre las ofertas y productos menos costosos para cumplir con los niños y niñas, quienes desde el inicio de las fiestas decembrinas escribieron sus cartas.
Muñecas que ríen, lloran y cantan; juguetes que prometen entretenimiento y “acción” además de diversión, son exhibidos sobre la Avenida Central, un lugar en donde a la pandemia la dejaron descansar al igual que el miedo y sus consecuencias.
Entre algunos pasillos abarrotados y otros no, se ofrece el gel antibacterial, cubrebocas además se checa la temperatura, para “garantizar” en la medida que se pueda que no habrá contagios de Covid-19.
Las ofertas son mínimas y aunque hay juguetes por menos de 100 pesos, es necesario llevar los más costosos porque la demanda así lo solicita.
“Desde 200 a 250 pesos son los precios que tenemos de los volteos y montables. Los precios han subido un poco, pero vamos a trabar de mejorarles el precio y que los Reyes Magos puedan adquirir un buen juguete”, dijo una comerciante quien pidió a los Reyes del Oriente ponerse esplendidos.
Con esto dijo, la vendedora se pretende reactivar la economía de este sector “el comercio así es vendemos todos y todos ganamos, se activa la economía se mueve el dinero”.
El ruido del transporte urbano ameniza el lugar, el cual es acompañado de las ofertas que se escuchan desde una bocina en donde se promocionan las cremas, aceites y gotas “milagrosas” ante cualquier afección del cuerpo.
Desde arriba se observa una gran carpa, desde abajo, los Reyes Magos comienzan el recorrido aún con todo y pandemia. En sus redes sociales las autoridades municipales presumen un gran trabajo de “desinfección” para poder lograr la instalación de este tianguis.