*“Esto me recordó más a las situaciones que he visto en los más de 100 países en los que he estado, y en dictaduras”, dijo el presidente electo proveniente del partido demócrata Joe Biden, al lamentar “el daño que ha hecho Donald Trump (republicano) a la reputación” de Estados Unidos.
* “El presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno. Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con la transición pacífica del poder y puso en peligro una rama coordinada del gobierno”, acusan legisladores demócratas.
Si los partidos demócrata y republicano, apoyados por el presidente electo Joe Biden, no logran consensuar la destitución y encarcelamiento de Donald Trump, incubarán el huevo de la serpiente.
Los líderes demócratas en el Congreso esperaban que Mike Pence actuara inmediatamente para destituir a Trump, según el proceso establecido en la enmienda 25 de la Constitución federal.
Los demócratas en la Cámara de Representantes presentarán mañana lunes nuevos artículos para un juicio político contra el presidente republicano Donald Trump, demandando su destitución.
“El presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno. Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con la transición pacífica del poder y puso en peligro una rama coordinada del gobierno”, denuncian legisladores demócratas.
Los cargos formales de mala conducta, fueron elaborados por los representantes demócratas David Cicilline, Ted Lieu y Jamie Raskin tras el asalto al Capitolio por partidarios de Trump.
Los demócratas en el Congreso acusan a Trump de “incitar a la violencia contra el Gobierno de Estados Unidos” en un intento por revertir su derrota ante el presidente electo Joe Biden.
Los cargos citan la llamada telefónica de una hora de Trump con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que le pidió al funcionario electoral estatal que “encontrara” suficientes votos para revertir la elección de ese estado, que finalmente ganó Joe Biden.
Sentaría un precedente sumamente grave en Estados Unidos dejar impunes los delitos del presidente saliente, y abriría las puertas a los actos de terrorismo doméstico de sus hordas.
Los seguidores de Trump que tomaron el Capitolio, armados con fusiles de asalto y explosivos, quizás piensen que de ahora en adelante la única forma que tienen de manifestarse es la violencia.
En un ejercicio de prospectiva, a partir de la creación de escenarios políticos futuros, no es nada descartable este grave riesgo, dado el fanatismo del que hicieron gala en el asalto al Capitolio.
No dar un severo golpe con la Constitución en la mano, dejando caer todo el peso de la ley al presidente Donald Trump, alentará en el mundo los golpes de estado de gobiernos autócratas.
Esta debe ser la mayor preocupación y ocupación de la inmensa mayoría de la población mexicana en general, pero de manera particular de los 90 millones que no votaron por López Obrador.
El riesgo de enfrentar una asonada a replicarse en México en la elección federal concurrente de 2021 y presidencial de 2024 es real, ya que Andrés Manuel jamás ha reconocido sus derrotas.
El exsecretario general y expresidente interino del PRD, Guadalupe Acosta Guadalupe Acosta Naranjo, recordó que tras su derrota en 2012, López Obrador intentó dar un golpe de estado.
Las palabras del ex correligionario del actual presidente de México fortalecen la hipótesis nada descartable que Andrés Manuel López Obrador convoque a un nuevo golpe de estado en 2024.
Las características narcisistas, megalómanas, intolerantes y autoritarias, de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, les llevaron a impulsar el resurgimiento del nacionalpopulismo.
Las graves consecuencias están a la vista de todos. Es inocultable la división y enfrentamiento entre los estadounidenses al igual que entre los mexicanos como resultado de la polarización.
Es inocultable el firme propósito de AMLO de lograr la concentración del poder total de manera unipersonal con facultades metaconstitucionales al desmantelar los contrapesos presidenciales.
A quienes lo duden por ignorancia, estúpida ingenuidad política o abierta complicidad, ahí está la nueva embestida contra los órganos autónomos, como el INAI, en un intento por desaparecerlos.
Nunca como ahora, los congresistas demócratas y republicanos en el Capitolio, con el apoyo presidencial del Tío Biden, tienen la oportunidad histórica de salvar a la democracia en el mundo.
Vital, es vacunar a la democracia contra futuros intentos de golpes de estado en el mundo, en medio de los contagios fuera de control de la pandemia de la COVID-19 en los Estados Unidos.
Con todo y ser una degeneración de las formas puras de gobierno, la democracia liberal sigue siendo hasta ahora el menos peor de los sistemas de gobierno y, hoy, está en serio peligro.
Es indispensable fortalecer y consolidar la democracia liberal, pero sobre todo, perfeccionarla para transitar de la democracia meramente representativa a la democracia participativa y deliberativa.
De ahí la trascendencia global de someter al impeachment o proceso de destitución a Donald Trump, mediante la aplicación de la sanción de cese de la enmienda 25 de la Constitución.
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